Aquella adolescente Miss Ponteceso que va a ser la alcaldesa de Lugo

Las elecciones del mes que viene concentran la actualidad política de Galicia desde hace semanas, y eso que aún quedan más de 30 días para que se celebren. De manera directa o indirecta (incluso con los pélets) todo tiene que ver con la renovación del Parlamento. Y en ese todo se incluye la elección de la nueva alcaldesa de Lugo, este jueves, tras la dimisión de la titular, la socialista Lara Méndez, que acompaña a Besteiro en su nueva etapa parlamentaria. Pese a que, según la lista, le tocaba la sucesión a Miguel Fernández, este cedió su puesto (será diputado provincial de Vías y Obras) la número tres, Mercedes Paula Alvarellos Fondo.

Todo se ha dicho ya estos días de esta conocida y veterana abogada con despacho en la capital lucense, ya con amplio recorrido en el gobierno local, y que en su momento (2010), optó a ser decana del Colegio de Abogados de Lugo, aunque en las elecciones fue superada por Félix Mondelo.

De lo que menos se ha hablado es de sus raíces en Ponteceso, que son fuertes y se mantienen así. Y que arrojan algún detalle simpático, que ahora se ve como una simple pero llamativa anécdota. Nació en 1963 en A Trabe, en la zona del Campo da Feira, hija (son cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres) de un funcionario municipal que falleció hace unos 40 años, y de una madre que se dedicó sobre todo a la familia y la casa. Y nieta de Teresa Mosqueira Manso, recordada y querida maestra (tiene una calle dedicada en Ponteceso), que murió hace 50 años justos. Dejó tanta huella que hasta sus exalumnos le dedicaron una esquela el día de su entierro, en agosto del 74. Llegó a la nueva escuela de A Trabe hace cien años, en 1924, tras dejar la vecina de Tella.

Paula creció en Ponteceso, de donde se marchó cuando se casó con el arquitecto lucense Guillermo Carro, con quien tiene una hija, pero siempre mantuvo el vínculo con Ponteceso, a donde acude con frecuencia. Es prima hermana de José Luis Fondo, que fue alcalde de Ponteceso por el PP. Su hermana, profesora del instituto, vive en la casa familiar. Una persona que la conoce desde pequeña comentaba ayer que «Paula é unha gran persoa, e vale un montón. E sempre foi moi guapa».

Precisamente la cita a la belleza enlaza con un efímero título de Miss Ponteceso que obtuvo en julio de 1979, en un festival-concurso de preparatorio para la Miss Galicia de aquel año, que sería en agosto. Para buscar las finalistas se celebraban galas por varias localidades, y una de ellas fue Ponteceso. En la sala A Vieira, con la actuación de los Bardos y los Dueños. Y la organización del mítico Pepe Garalva, el histórico organizador de las citas de belleza en Galicia. Él mismo aparece en la imagen junto a las misses escogidas, entre nada menos que 42 candidatas. Y es ahí donde aparece Paula como Miss Ponteceso, junto a otras compañeras con la banda de fotogenia, elegancia y simpatía, habituales distinciones para las finalistas. Un título que, en todo caso, queda como anécdota ya lejana para quien ahora se sitúa en el centro de la política gallega municipal. 

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Más casos

El de Paula Alvarellos no es, ni mucho menos, el primer caso de personas nacidas en la Costa da Morte que llegan a alcaldes o alcaldesas en otros lugares. Por ejemplo, el médico Cipriano Caamaño, de A Ameixenda, Cee, que fue regidor de Boborás, Ourense, durante más de 20 años. O Elena Sousa, de Baio, que lo fue de Benilloba, Alicante. O el malpicán Miguel Carrillo, que lo fue de Atzeneta, en Castellón. Por no hablar de la lista de concejales, que es particularmente extensa.