El kiwi más madrugador

Monica Torres
mÓNICA TORRES TOMIÑO / LA VOZ

TOMIÑO

Arranca la campaña en Tomiño con más de diez días de adelanto

25 oct 2011 . Actualizado a las 13:03 h.

Los caprichos meteorológicos han hecho bailar las estaciones. El verano se adelantó a mayo y los campos se secaron en septiembre. Habiendo vendimiado en agosto por primera vez en la historia de Rías Baixas cualquier previsión resultaba baladí. Pero el kiwi ha estado a punto de ganarle la partida a la desafiante climatología.

Solo casi porque también ha alterado la campaña, pero el desfase, aunque sea una nueva marca, no resulta tan llamativo como el de los viñedos. Kiwi Atlántico comenzó ayer la recolección en el municipio de mayor producción de España. «Ya en otra ocasión se comenzó en octubre, pero no a estas alturas de mes, lo normal es esperar hasta noviembre», confirmaba a pie de campo, en Tomiño, Martín Fernández, uno de los técnicos de la empresa y de la asociación de kiwicultores de Galicia.

La jornada laboral arrancó poco después de las ocho de la mañana y con un escenario más habitual que el de agosto, cuando la empresa cosechó en una finca de Valença do Minho el primer summerkiwi o kiwi de verano, a más de veinte grados. Una veintena de hombres y mujeres cortaron ayer los primeros frutos de la finca de cuatro hectáreas en la que Kiwi Atlántico inicia la campaña, bajo la lluvia del perezoso otoño y a poco más de 13 grados.

Pero la graduación que manda en este caso es la que se mide en brix. «Nunca se recoge antes de que se alcancen parámetros concretos y del determinante es el de haber alcanzado los 6,5 grados brix o de nivel de azúcar», explica Martín Fernández. De ahí que la campaña haya arrancado ya en O Baixo Miño.

Las perspectivas son buenas. «Creemos que se incrementará en torno a un 25% la producción con respecto al año pasado, por lo que se sobrepasará de nuevo la media de las 3.000 toneladas en la comarca y podrían alcanzarse las 3.500», avanza el experto. Positivas también las expectativas de calidad. «Será buena, el tiempo ayudó, no hubo lluvias continuas como otros años y la escasez de agua evitó por otra parte cualquier problema de hongos», añade.

Martín Fernández señala que «el kiwi está duro, con buenos niveles de materia seca, pero también es cierto que la sequía impidió que los frutos cogieran algo más de peso».

El calibre (número de piezas por cada tres kilos), oscilará este año entre el 30 y el 27. El primero se refiere a las piezas de entre 95 y 105 gramos y el de 27, a las de entre 105 y 115.

En la primera finca se esperan dos días y medio de trabajo pero por delante quedan las 250 hectáreas que convierten a la comarca en la principal productora de Galicia y España.