Covelo inicia su plantación de olivos para lograr aceite en el 2014

L.Míguez COVELO / AGENCIA

VIGO

La comunidad de montes de Maceiras prepara ya las diez hectáreas

31 ago 2011 . Actualizado a las 13:27 h.

14.170 olivos. Uno tras otro serán plantados en diez de las hectáreas de la comunidad de montes de Maceiras, en Covelo. Claro que ese será el segundo paso, dentro de unos meses. El primero comenzó estos últimos días con la preparación de los terrenos. Abrir un cortafuegos, fertilizar la extensión y planificar el futuro cierre son algunos de los trabajos que afronta la empresa contratada por los vecinos de la zona, que acaban de recibir el visto bueno de los fondos europeos del programa Agader. Gracias a la financiación de un 45% del presupuesto (144.000 euros), su proyecto de crear la primera gran plantación de olivos de la provincia se hará realidad. El emplazamiento exacto está en el monte de Trastea, donde trabajan actualmente en los accesos y el sistema de goteo, entre otros aspectos necesarios para asegurar la viabilidad del plan. Según destacó el presidente de la comunidad de montes, José María Vázquez López, esta es una oportunidad «para crear puestos de trabajo y producir aceite de la zona, que pude suponer otro atractivo más para que se visite la comarca». Como los ejemplares que se plantarán tienen unos dos años, los cálculos de los responsables sonque para el 2014 podrán tener ya aceitunas para comenzar con la producción de aceite. En este punto contarán con la colaboración de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, que realizará un seguimiento del proyecto y participará en su financiación con 3.000 euros.

Biomasa

Los comuneros aseguran que si todo va según lo previsto, no descartan ampliar la plantación a otros terrenos de su propiedad. En un principio el resultado esperado es que los 14.000 olivos produzcan entre 12.000 y 15.000 kilos de aceituna cada año, gracias a que la especie elegida, Olea Europea variedad Arquina, permite el cultivo intensivo.

Ahora que acaban de lograr luz verde para su plantación, los comuneros de Maceira empiezan a barajar otros sueños, como el de introducirse en el mundo de la biomasa para su aprovechamiento en la calefacción.