Esquerda Unida obtuvo el pasado domingo 4.193 votos más que hace cuatro años, quedándose a tan solo 0,47 puntos para obtener representación en la corporación municipal.
-¿Cómo valora sus resultados?
-Hemos luchado contra gigantes y mil molinos por eso la sensación es muy positiva. Sabíamos que debíamos pasar una primera fase de consolidación antes de entrar en la corporación pero nos encontramos con la posibilidad real de entrar. Es impresionante que nos hayan dado su confianza 4.000 nuevos votantes.
-¿Y ahora qué?
-Queremos consolidar un proyecto de izquierda alternativa por eso trabajaremos como oposición, asistiremos a los plenos como ciudadanos y estaremos en todas las propuestas políticas. Hay un nicho muy importante de vigueses que colocan ya a EU como la única fuerza alternativa. Pero es indignante que exista el techo ilegal e injusto del 5% que marca la ley electoral. Nos ha impedido estar en la corporación.
-¿Le han sorprendido los resultados de las otras fuerzas?
-Ha desaparecido el hecho anómalo de que el BNG ocupara un espacio a la izquierda. El BNG debe ocupar el espacio nacionalista porque cuando gobierna no hace políticas de izquierda. Lo que nos sorprende más es que se ha producido un traslado de votos de la derecha al PSOE, entendiendo que esa política populista que ha llevado a cabo, la política de las farolas y de las humanizaciones, hizo mella en el electorado de derechas, pero lastra a la izquierda del PSOE, con lo cual entendemos que el gobierno de Caballero girará hacia la derecha y será más populista. Es evidente que tiene un electorado prestado del PP y más poder sobre el BNG que era el que podía moderar su política. Entraremos en una etapa de consolidación de una política populista, lo que nos va a obligar a la izquierda a estar más activos y más presentes en lo que pueda suceder.