El congreso de médicos de familia pide medidas para mejorar la supervivencia
19 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El mayor congreso de la historia de Vigo comenzó ayer en el Ifevi. El encuentro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), con 3.600 profesionales, trató en su primer día, entre otros temas claves de la atención primaria, las posibilidades de supervivencia que tiene una persona en una parada respiratoria. Son unas posibilidades que aumentan en un 70% si se actúa antes de que lleguen los equipos de emergencias. Se trata de comenzar la reanimación cardiopulmonar en los cuatro primeros minutos, para que los órganos del paciente no se encuentren tan dañados cuando llega la ambulancia. La gran mayoría de las paradas se producen lejos de un hospital.
Según Mónica López Fonticiella, del grupo de urgencias de la SEMG, el 20% de las personas que sufren una parada cardíaca sobreviven sin secuelas si se les realiza una reanimación básica. El problema es que solo uno de cada diez ciudadanos sabe cómo hacer esa reanimación, según explica la facultativa.
Los estudios de los que se hace eco la SEMG aseguran que la mitad de la población adulta no sabe qué es una parada cardiorrespiratoria y que más del 70% no solo no sabe hacer la reanimación sino que además no sabría cómo actuar si presenciara un accidente de este tipo.
Por eso, con todos estos datos en la mano, en el congreso se ha organizado un taller de reanimación cardiopulmonar para dar a conocer nuevos protocolos y que los médicos de familia tengan habilidades para una asistencia precoz a las víctimas de una parada cardiorrespiratoria, ya que su actuación es vital.
Nuevas recomendaciones
Entre las recomendaciones está hacer más de cien compresiones torácicas por minuto -hasta ahora se decía que debían ser aproximadamente cien-. También se ha modificado la secuencia de la reanimación. Venía siendo vía aérea-respiración-compresión torácica y se ha invertido: compresión torácica-vía aérea-respiración. Además las compresiones son más profundas, de al menos cinco centímetros, según las doctoras López Fonticiella y Martínez del Valle, que imparten el taller de reanimación.