Dos arqueólogos estudiaron la factoría de la Alameda

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Una de las expertas afirma en su informe final que la excavación del solar fue «produtiva e moi significativa»

04 may 2011 . Actualizado a las 11:27 h.

Los restos de la factoría de salazón de época romana destruida por orden de la Xunta en un solar de la Plaza de Compostela en el 2008 fueron estudiados por dos arqueólogos, en diferentes momentos.

Francisco José Padín Nogueira fue el encargado de realizar los sondeos arqueológicos mecánicos que obligaba el anterior Plan Xeral de Ordenación Urbana, por encontrarse el mencionado solar en el área de protección de 200 metros del yacimiento romano-medieval del Casco Vello. Este primer arqueólogo documentó restos arqueológicos, concentrados en el sector oriental del solar, aunque fue incapaz de concretar su naturaleza, extensión y alcance «debido fundamentalmente á precariedade da intervención formulada», según se puede leer en el informe realizado por la segunda arqueóloga, Enriqueta López Rodríguez.

El Servicio de Arqueoloxía de la Delegación de Cultura e Deporte e Pontevedra resolvió realizar dos nuevas intervenciones con el objetivo de permitir documentar con fiabilidad los restos existentes y valorar adecuadamente el espacio afectado por la construcción del nuevo edificio. Aquí entró en funcionamiento Enriqueta Lago.

Tres sondeos

Esta arqueóloga realiza tres sondeos manuales en diferentes puntos de la zona oriental del solar. «Os resultados acadados son moi diferentes en cada unha das sondaxes realizadas, sen que exista polo momento e a falla dunha intervención na área (traballos que forman parte doutro proxecto) un nexo común entre elas, nin estratigráfica, nin estruturalmente», se puede leer en el informe.

La arqueóloga concluye su informe diciendo: «A escavación destas sondaxes resultou ser, polo tanto, produtiva e moi significativa, documentando varias estruturas de factura antiga, posiblemente todas da época romana». No obstante, la arqueóloga recomienda realizar una intervención más amplia, como posteriormente se hizo.

Según fuentes consultadas por este periódico, el acuerdo de desmontar los restos romanos fue responsabilidad directa de la Dirección Xeral de Patrimonio desde Santiago de Compostela. Las pilas de salazón de esta factoría tenían, según explicó en su momento Patrimonio, un estado de conservación deficiente porque estaban cortadas por muros y canalizaciones posteriores y conservaban poca altura.

La decisión de la Xunta estuvo mediatizada por el hecho de que existía un proyecto de musealización para la factoría de salazón, también de época romana, hallada en un solar con entrada por la calle de Marqués de Valladares.