El nigranés Belarmino L.C. aceptó nueve meses de prisión por un delito de incendio forestal grave en Camos, en Nigrán, además de pagar una multa de 1.080 euros y otros 1.305 euros a la Xunta por los gastos de extinción. La vista por conformidad se celebró ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Vigo.
El incendio se produjo a las 14.00 horas del 15 de marzo del 2009, un día con 21 grados de temperatura, con viento y una alta probabilidad de ignición. El acusado fue a la finca que rodea su casa en San Roque, en Camos, en Nigrán, y quemó sin permiso unos restos forestales. Aprovechó las brasas para hacer la comida a modo de barbacoa y no se percató de que los demás restos carbonizados avivaron su primera hoguera. Luego, se fue a comer dentro de su casa.
Una hora después, las brasas mal apagadas propagaron el fuego en las parcelas colindantes de cinco vecinos, uno de los cuales no pudo ser identificado. La superficie calcinada alcanzó una extensión de 0,41 hectáreas de monte, carballos y resto de la corta de eucaliptos.
Extinción
El incendio tardó tres horas y media en ser extinguido, lo que ocurrió a las 18.35 horas.
Los daños del incendio fueron tasados por la consellería de Medio Rural en 1.323 euros por el total de pérdidas a los dos vecinos que denunciaron los hechos, a los que se suman otros 1.305 que reclama la Xunta por los gastos de extinción. Dos de los cuatro afectados renunciaron a la indemnización.
La Fiscalía considera que cometió un delito de incendio forestal por imprudencia grave porque la quema era ilegal y tenía que haber dejado limpia una franja de cinco metros alrededor de la hoguera.