Los cinco juzgados de lo Social de Vigo tramitaron 6.700 demandas el año pasado, 2.300 más que en el 2007
09 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.Los pleitos laborales aumentaron un 53% desde que empezó la crisis en Vigo en el 2007. Cuando estalló el bum inmobiliario, los cinco juzgados de lo Social de Vigo cerraron el año con 4.367 demandas laborales, generalmente presentadas por empleados despedidos. Tres años después, el 31 de diciembre del 2010, la cifra ascendió a 6.700 casos, un 53% más. Jueces de refuerzo tuvieron que apoyar a los titulares vigueses para hacer frente al incremento del volumen de trabajo.
Los juristas consideran que los casos generados por la crisis justifican la creación del sexto juzgado de lo Social, que previsiblemente entrará en servicio a finales de este año en Vigo.
En los dos primeros años de la crisis, el número de demandas se incrementó un 20% cada ejercicio y en el último, el ritmo se ha limitado a un 6%, unos 70 casos más por juzgado.
El juez decano y titular del juzgado de lo Social número 2 de Vigo, Germán Serrano, cerró el 2009 con 1.269 asuntos. Un año después, subieron hasta los 1.345 asuntos. «Vuelven a entrar muchos despidos, también llegan numerosas demandas por reclamación de cantidades de indemnización. En cambio, disminuyen los asuntos relacionados con la Seguridad Social», explica.
La última década ha experimentado dos oleadas de demandas laborales. La primera se produjo en el 2002, después de la crisis de la burbuja de las empresas de Internet, las denominadas puntocom, y los atentados del 11-S de las Torres Gemelas. En ese año, la actividad de los juzgados aumentó un 14%. A partir del 2002, los bancos inyectaron capital para créditos al consumo y los juzgados de lo Social redujeron su carga de trabajo un 4,16%. Pero la caída de actividad judicial es visible durante los últimos años de la burbuja inmobiliaria, donde la bonanza económica y el aumento del empleo redujo el número de pleitos de los 5.153 del año 2004 a los 4.367 del 2007, casi 700 casos menos.
El estallido de la burbuja de la construcción y el aumento del paro a partir del 2007 y la crisis financiera del 2008 dispararon el número de pleitos hasta alcanzar 6.700 casos en el 2010. En el 2001, cada juzgado tramitaba 862 casos, hoy 1.350.