La Xunta abre una oficina para informar de la plaga de los pinos dos meses después de detectarla

L.Míguez SALVATERRA/LA VOZ.

VIGO

05 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

¿Cuáles son las plantaciones afectadas? ¿Qué hay que hacer para destruir los pinos? ¿Cuándo es necesario actuar?... Muchas preguntas y pocas respuestas. La alarma que generó todos estos interrogantes estalló en Salvaterra con la aparición de un brote de nematodo, una grave plaga que afecta a los pinares. Dos meses después de que la Xunta localizara un ejemplar portador de la enfermedad, que supuestamente entró por Portugal, los propietarios afectados podrán tener respuestas a todas sus dudas.

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, anunció en su visita a la comarca de O Condado la puesta en marcha de una oficina de información en la parroquia de Leirado. A propuesta del alcalde de As Neves, concello limítrofe también salpicado por el problema, la Xunta estudiará la creación de otro punto en Taboexa.

El objetivo es que cualquier persona con dudas respecto a si su plantación forma parte de las 700 hectáreas que tendrán que ser tratadas pueda acudir en horario de oficina hasta cualquiera de estos lugares. Allí será asesorado por personal técnico sobre los pasos que debe seguir para destruir los ejemplares y pedir los permisos necesarios para las talas. Para ello tendrán que presentarse con documentación que los acredite como propietaria de los terrenos o responsables de la explotación maderera. «Despois dos trámites os expertos supervisarán as actuacións para que se realicen segundo a normativa europea», recordó el responsable de la Xunta.

Quince días de plazo

Y es que no llega con cortar los pinos, también tienen que ser sometidos a un tratamiento a elevadas temperaturas en los aserraderos, con el objetivo de garantizar que no se extienda la plaga. En total existe un área afectada de 700 hectáreas alrededor del primer pino localizado con el Bursaphelenchus xylophilus , el escarabajo cuyas larvas se alimentan de las células de la madera hasta secar los árboles.

El plazo establecido para que los particulares actúen se acaba el próximo 20 de enero. Si no se han encargado antes, la Xunta ha informado a la Comisión Europea y el Ministerio de Medio Ambiente de su intención de actuar. Aunque lo habitual es que sean los particulares los responsables, el conselleiro plantea que la Administración también colabore. Claro que en este caso los cobros por la madera talada serán mucho más bajos que los que marca el mercado (entorno a unos 40 ó 50 euros por metro cúbico según los comuneros de la zona).

La indemnización rondaría en este supuesto los 8 ó 10 euros, puesto que habría que descontar los gastos de gestión y tala, que serán realizados por una empresa pública antes del 28 de febrero. Los costes que generarán estos trabajos y los posteriores, de reforestación y restauración, supondrán una cifra millonaria, según adelantaron ayer en la reunión. La convocatoria, que solo trascendió a los medios, fue seguida por los pocos vecinos que se enteraron de la visita del responsable de la Xunta, un motivo más de crítica para los afectados, que protestaron por la falta de transparencia e información durante estas últimas semanas. Según los técnicos que acudieron, para poder declarar la zona libre del temido insecto es necesario que pasen dos campañas sin que se detecte un positivo en la comarca.