La huerta gallega aterriza en el centro con el mercado tradicional

L.V. VIGO/LA VOZ.

VIGO CIUDAD

El Paseo de Alfonso XII acogió ayer nueve puestos de productos gastronómicos locales, artesanía y flores

08 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Queso de cabra, pan artesano, castañas, pimientos naturales... el Paseo de Alfonso se convirtió ayer en una huerta ecológica gallega de la mano de los nueve puestos que inauguraron la feria tradicional del centro. La iniciativa se estrenó con el objetivo de convertirse en un referente durante los primeros domingos de mes en el centro de la ciudad a lo largo del invierno.

Para captar la fidelidad de los vecinos, la oferta era de lo más variada: artesanía gallega, mermeladas y dulces, bebidas y jabones, pimientos, cebollas y productos naturales o ropa con la demostración de un antiguo telar fueron algunas de las opciones de los pequeños puestos colocados frente al olivo.

A ellos se unían otros vendedores situados por la plaza, con flores naturales y cestería tradicional como principal reclamo. Un figurante imitando a los antiguos vendedores de barquillos ponía el toque de nostalgia a la estampa, cuyo conjunto recordaba al Vigo de los años pasados.

Aunque a primera hora de la mañana la presencia de gente era algo tímida, hacia el mediodía el buen tiempo animó a decenas de vigueses a acercarse hasta la zona. La iniciativa, que parte de Tenencia de Alcaldía y la Concejalía de Patrimonio a través del Centro Artesanal Tradicional de Vigo, tiene como objetivo revitalizar el Casco Vello, en especial el entorno del mirador, que acaba de ser rehabilitado. La previsión es que en los próximos meses se unan más puestos y el proyecto consiga incluso con una mascota propia con sello infantil. Para ello se realizarán talleres con los más pequeños a lo largo de la mañana a cargo de un ilustrador y una diseñadora.