La compañía La Fiesta Escénica ultima, en su nave de Mougás, los detalles de las figuras colosales que protagonizarán «Castrelos Circus» el día 9 de agosto en Vigo
05 ago 2010 . Actualizado a las 11:42 h.«Mi intención es sorprender, hacer algo diferente», dice Abel Martín, director artístico de la compañía de espectáculos circenses La Fiesta Escénica. Y lo consigue. El día 9 llega a Vigo Castrelos Circus, un espectáculo que se está ultimando en la nave que la empresa tiene en Oia y que no dejará indiferente a aquellos que acudan a verlo.
Los caballos son el eje alrededor del que girará la nueva función de Fiesta Escénica. Las réplicas de los animales están talladas en poliespan y cubiertas con resina. Han viajado y vuelto de Madrid en el proceso de creación y solo le faltan acabar algunos detalles como el policromado.
Para tener listo Castrelos Circus han sido necesarios más de 60 técnicos artísticos y cuatro meses de preparación, de ellos, 40 días para el tallado de un corcel. A esto hay que sumarle que en la función participarán 35 artistas. Un despliegue de medios al que La Fiesta Escénica está cada vez más acostumbrada a medida en que va ganando fama internacional ya que los prestigiosos Circo del Sol y Roncalli solicitan sus espectáculos.
«No usamos a animales en el circo, no los queremos agredir. Pero hacemos réplicas que parecen reales, como los osos polares animatrónicos que hicimos para Berlín». En esta ocasión, los protagonistas son caballos enormes y las réplicas de Grok, uno de los payasos más antiguos del mundo y de Francesco Caroli, un clown carablanca de gran relevancia.
La intención, según el director de la función, «es hacer un homenaje al caballo y a los orígenes del circo ya que este surgió de los espectáculo ecuestres y no tiene tanto que ver con la concepto de circo romano».
En manos de Abel Martín y de su compañía hay otros espectáculos en marcha , el día 12 de agosto en Pontevedra presentan el universo del imaginario a través de Galtük y repiten el 14 en agosto en Tui. Además, ya están fraguando una función sobre Alicia en el país de la maravillas para 2011.
«Para mí el circo es una vocación y considero que tiene una función educativa», concluye Abel.