«Es más peligroso un atacante con un cuchillo que con una pistola»

Xulio Vázquez VIGO/LA VOZ.

VIGO

17 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Lleva tatuada en el brazo izquierdo una frase en latín que tiene diecisiete siglos de historia: «Si vis pacem, para bellum», «si quieres la paz, prepárate para la guerra». Se le atribuye al escritor romano Flavius Renatus. Pero Felipe Meana (34 años) también la ha hecho suya por la filosofía que entraña para este especialista en defensa personal. Cuando era un pequeño saltamontes practicó el kung-fu. Luego se pasó al boxeo tailandés y, desde hace cinco años, se convirtió en el máximo exponente del krav magá o kravmagá en Vigo. En hebreo significa combate de contacto. El mentor de esta técnica militar israelí fue Imi Lichtenfeld, quien la extendió a la sociedad civil. Hoy día es un arte marcial en auge. -¿Tienen claro lo que significa defensa personal? -Muchos no. Se refiere a salvaguardar la integridad física. Si podemos actuar en una situación difícil, perfecto. Pero, ante todo, hay que saber evitar una posible agresión. Es más peligroso en la distancia corta un atacante con un cuchillo que con una pistola. -¿Qué nos puede aportar el «krav magá»? -Una técnica eficaz y rápida. Además de cómo utilizar nuestro propio cuerpo, nos enseña a saber usar lo que tengamos más a mano para defendernos, desde las llaves del coche a un simple paraguas. -¿Cómo conoció este arte marcial? -Me llamó la atención un artículo en una revista especializada. Luego hice un seminario en Madrid, pero también viajé a Lisboa para perfeccionarme. Incluso invité a profesionales canadienses para que impartiesen alguna clase. -¿Fue pionero en Vigo? -Sí. Me animó la expectación que suscitó aquí. Cada vez hay más gente que lo practica. También impartí clases a policías y personal de seguridad, hasta acudió algún militar. -¿Es apto para cualquiera? -Sí. Es otra de sus grandes ventajas, para adaptarse a cualquier situación en la calle. Ya han pasado unas 500 mujeres por los siete seminarios gratuitos que les ofrecí en el Coliseum (donde doy clases), en El Castro y en el Atlantic de Cangas. -¿Por qué se interesan más las mujeres? -Por saber defenderse cuando las acorralan contra una pared, las tiran al suelo o las cogen del cabello. Les enseño técnicas sencillas, pero contundentes: mordiscos, rodillazos en los testículos o a meterle los dedos en los ojos al agresor.