José Antonio Rodríguez afirma que desconocían la existencia de un yacimiento en la zona de explotación agrícola
09 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.«Hoy mismo he tenido que despedir a 13 trabajadores». Así se manifestaba ayer el responsable de Kiwi Atlántico Fincas, José Antonio Rodríguez Estévez, después de acatar la orden de paralización de las obras para adecuar un campo de cultivo de kiwi en el alto de Sobral de Burgueira, en Oia.
Afirma este empresario que recibió la orden el pasado viernes y que ese día sus operarios continuaron trabajando para atar las plantas porque era necesario hacerlo para protegerlas del viento. Este empresario manifestó ayer el «absoluto desconocimiento que tenían» de que hubiera petroglifos en la zona cuando empezaron las obras el pasado mes de diciembre. Ahora las pérdidas económicas son cuantiosas. La empresa ha invertido 400.000 euros en la plantación, que se hubiera ahorrado de saber que había un yacimiento. «Tengo 200.000 euros en plantas guardadas en frigoríficos y había que llegar a mayo para plantar», afirma.
Manifiesta que posee el permiso de la Xunta para llevar a cabo la rotulación de los terrenos y que el resto de las autorizaciones están en fase de tramitación.