Dice que en medio siglo solo dejó de celebrar la Eucaristía 30 días, por lo que ya supera las 18.000. El 16 de junio recibirá un homenaje por sus bodas de oro sacerdotales
03 may 2010 . Actualizado a las 11:59 h.Xulio Vázquez Por el rural siempre circuló una adivinanza que entraña cierta retranca gallega. Pregunta: «¿Por que os curas nunca caen dos carballos?...». Respuesta: «Porque non suben a eles». En el caso de Plácido Vázquez Peña (74 años) sería la excepción. Es el actual párroco de Sampaio de Lavadores y administrador parroquial de Cabeiro. Pero en su juventud confiesa que le gustaba subirse a algunos árboles, especialmente a los cerezos y a las higueras cuando visitaba su pueblo natal en Piñeiro de Maside (Ourense). Sin embargo, puntualiza que lo hacía sin sotana. Aunque, por mucha fruta que haya cogido, es muy superior el número de misas oficiadas. El día 26 del próximo mes de junio celebrará las bodas de oro sacerdotales. Medio siglo convirtiendo el pan y el vino en cuerpo y sangre de Jesucristo para recordar la Resurrección. Ahí radica la verdad fundamental del cristianismo. No es fácil imaginar que iberos, celtas, fenicios, griegos, cartagineses? que todo ser humano, incluido el hombre de Neandertal, vuelva a la vida. Por algo es cuestión de fe.
-¿Recuerda cuándo fue ordenado sacerdote?
-Sucedió el día 26 de junio de 1960 en la iglesia de la Enseñanza (hoy es la parroquia de San Juan de Ávila). Fui uno de los primeros sacerdotes que salimos del seminario San José de Vigo. Me ordenó Fray José López Ortiz. Al día siguiente, oficié ya mi primera misa. -¿Su primer destino? -En Porto y Arantei (Salvaterra do Miño) permanecí justo un año. Estuve en otras parroquias. Estudié Románicas y me incorporé de nuevo a la diócesis en 1970. También pasé un tiempo en la enseñanza en Vigo y Tui. Desde el 2002 estoy en Sampaio. -¿Habrá pronunciado más misas que todos los apóstoles? -(Sonríe). No hice la cuenta, pero sería fácil, con multiplicar 365 días del año por 50 años y restarle 30, que serían las únicas veces que no la oficié en medio siglo. -Salen 18.220.
-No me extraña. Ahora tengo domingos de dos o tres. Además de oficiar en Sampaio, voy a una capillita de Cabeiro. -¿Más en castellano o en gallego? -En castellano, pero también la pronuncio entera en gallego. Aunque hay una palabra que me hace daño. Prefiero Dios a Deus, pero uso las dos cuando digo la misa en gallego. Creo que es por una influencia del portugués. -¿Es de la opinión de «si breve dos veces bueno» en las homilías? -Mis sermones no pasan de 15 minutos, y solo los domingos. -¿Acudió a la toma de posesión del nuevo obispo? -Sí, pero ya había tenido el gusto de conocerlo personalmente. -¿Espera que siga destacando por su apoyo a los sacerdotes? -Todos los obispos nos apoyan y no les queda más remedio que hacerlo, aunque seamos malos, con mayor razón. -¿Por qué a la Iglesia le cuesta mucho más que a los clubes de fútbol fomentar la cantera? -No es de ahora. A principios del pasado siglo, la escasez de sacerdotes fue tremenda. Hoy, se busca más el hedonismo, el placer, el bienestar, la economía y la riqueza. Mientras que la vida del sacerdote resulta más sacrificada. No obstante, estamos mejor en Galicia que en Castilla o Andalucía. Creo que se debe a la liturgia funeraria, por los aniversarios de los difuntos (cabodanos), porque nos representa una importante ayuda económica. -¿Cuánto cobra un cura? -Menos que los mileuristas. En nuestra diócesis ganan sobre 800 o 900 euros. Yo cobro algo más, porque tengo la jubilación de la enseñanza. -Hay sacerdotes del rural gallego con varias parroquias, ¿qué le parece? -Es malo decir muchas misas los domingos para conservar la fe, porque necesitamos preparación y atención espiritual, para evitar caer en la mecánica. -¿Sería el motivo de que alguno diese positivo en un control de alcoholemia? -(Sonríe). No fue por decir muchas misas, sino por otras razones, aunque lo cuenten como un chiste. A mí un vasito muy pequeño me llega para siete u ocho. Con diez gotas es suficiente. -No se ven salir muchos jóvenes de la misa dominical. -Creo que el deporte, sobre todo el fútbol, que tanto fomentamos en los seminarios, se nos convirtió en un rival, porque tanto los partidos como los entrenamientos son los sábados y domingos. Pero los padres también tienen que dar ejemplo. -¿Acuden más hombres que mujeres? -Más las mujeres, aunque conozco casos en los que el hombre es más religioso. -¿La confesión? -Mucho menos que antes. -¿Algún nuevo pecado? -Hay los mismos vicios de siempre. Yo también me confieso con otro sacerdote. -¿La pederastia? -Se dieron cifras alarmantes. Quizá para justificarse otros. En la Iglesia no fue tanto por la caída de unos sacerdotes, sino por querer cerrar los ojos. -¿Quién le organiza el homenaje de sus bodas de oro sacerdotales? -Enrique Caride, con la participación de feligreses y ex alumnos. Será el 16 de junio. Creo que me regalarán una vidriera artística para la iglesia de Sampaio.