Aún no había nacido cuando el director Richard Fleischer rodó El estrangulador de Boston . A buen seguro que el brasileño Rubens Charles Maciel (31 años) hubiese desbancando a todo un Tony Curtis del papel estelar. Por algo es el actual campeón del mundo de jiu-jitsu. Un arte marcial japonés que se caracteriza por el manejo de una serie de llaves, utilizando las extremidades (brazos y piernas), como armas de lucha para superar al rival. Es capaz de estrangular a una persona mejor que una serpiente. De ahí su apodo de Cobrinha . «Además de dejar inmovilizado al oponente, podría estrangularlo», afirma. Estos días imparte unas clases en Vigo, invitado por Manuel Fernández, responsable del gimnasio Progress en la calle Lugo. -¿Cómo surgió este deporte? -Fue creado para que las personas más flacas y débiles consiguiesen vencer a las más fuertes. Es un arte que no necesita de la fuerza bruta para vencer al rival. -¿Cuáles son sus armas? -Se pueden utilizar los brazos, las manos, las piernas, los pies e incluso el quimono del contrincante. -¿Se puede golpear? -No, solo inmovilizar, como sucede en la lucha grecorromana, pero es diferente, porque podemos hacer llaves con los brazos o con las piernas. -¿Son más importantes los brazos o las piernas? -Depende de la situación, porque a veces conviene usar los brazos pero, en otras, resulta más eficaz hacer la llave con las piernas. -¿Lleva muchos años siendo campeón del mundo en esta especialidad? -Soy campeón mundial por dos federaciones diferentes; una de ellas por dos años y, por la otra, por cuatro. Y dos años más, por otra diferente. En total, tengo ocho títulos del mundo en jiu-jitsu, además de otros cuatro títulos panamericanos. -¿Dónde reside? -Soy natural de San Paulo (Brasil), pero llevo tres años residiendo en Atlanta (EE. UU.), donde imparto clases con mi maestro Romero Jacaré. -¿A qué se debe que un brasileño como usted practique jiu-jitsu en vez de capoeira? -En realidad yo practiqué capoeira durante catorce años y ahora llevo diez con este arte marcial. La verdad es que me ayudó mucho en el equilibrio y la flexibilidad. -¿Quién le animó a cambiar de deporte? -Fue porque me invitaron a practicarlo y me enganchó. -¿Cuántos combates realizó para ser campeón del mundo? -Entre cinco y seis. La primera vez gané en Brasil y las otras, en Estados Unidos. -¿Quién lo puede practicar? -Todo el mundo. También es muy bueno para las mujeres, como defensa personal e incluso para las fuerzas de seguridad.