Participantes de todas las edades plantaron cara a la lluvia para demandar un vial «sin parches ni peligro»
08 mar 2010 . Actualizado a las 11:20 h.Cientos de ciclistas desafiaron ayer a la lluvia y recorrieron el tramo de vial entre Samil y A Ramallosa para pedir a la Xunta que cambie el carril bici previsto entre Vigo y Baiona por entender que, tal como figura en la actualidad, supone un gran peligro.
Bicicletas de montaña, carretera, tándem, y todo tipo de artilugios manejados por ciclistas de todas las edades se dieron cita en la playa de Samil, para continuar por Ricardo Mella, la carretera conocida popularmente como la autovía y A Ramallosa, desde donde se emprendió el regreso al punto de partida y donde se formó el mayor atasco al coincidir con los vehículos que se dirigían a la Arribada de Baiona.
Críticas
La asociación A Golpe do Pedal, organizadora del acto, celebró el éxito de la convocatoria y criticó el hecho de que la Consellería de Medio Ambiente haya cambiado varias veces de opinión para finalmente optar por un carril bici de doble sentido ubicado en un arcén de apenas dos metros de ancho. Lo califica de «chapuza y peligroso» por intentar dejar contentas a todas las partes y no afrontarlo con seriedad.
El portavoz, José Manuel Suárez, advertía que lo único que hace esa forma de actuar es poner en evidencia que desde el principio el proyecto se tomó a la ligera, lo que llevó a rectificar en varias ocasiones para al final proyectar un vial que con toda seguridad aparecerá saturado.
Denunció el interés en boicotear la manifestación desde distintas instancias y calificó de indecente que el presidente de la Federación de Ciclismo, que por cierto, dice, apoyaba la marcha, y el director xeral de Mobilidade se reunieran dos días antes e hicieran públicas una serie de medidas incluidas en un supuesto plan a diez años.
Otra muestra más de que tal forma de actuar no pretendía más que neutralizar la manifestación autorizada de ayer es que el citado plan «es totalmente copiado y fusilado» de las iniciativas expuestas por A Golpe de Pedal. Y eso, asegura la asociación, sin hablar con ella en ningún momento. Solicita la paralización de las obras de la PO-325 y la presentación de un proyecto alternativo de forma urgente que vele por la seguridad de peatones, ciclistas y del resto de vehículos. Para la entidad lúdico-deportiva es indispensable la creación de una normativa que regule los criterios de diseño de las vías ciclistas, así como una guía que sirva de referencia a las vías ciclistas de los concellos.