El presidente de la Xunta es el gran ausente en el campus del mar. Ninguno de los actores implicados en la gran iniciativa investigadora quiere criticarlo abiertamente, como intentando no molestarle. Pero las palabras tienen fondo y dicen más de lo que parecen.
Las grandes instituciones implicadas son las universidades, el CSIC y el IEO. El director del último resaltaba ayer que el proyecto colocaría a Galicia a la cabeza de la investigación. El coordinador institucional del CSIC en Galicia, Uxío Labarta, advertía esta semana en una entrevista en La Voz que su proyecto para que Vigo sea la gran referencia atlántica en investigación marina quedará mermado sin la ETEA. Y el rector, Alberto Gago, invita día tras día a la Xunta a sumarse al proyecto. Nadie va más allá. Ninguno reclama, todos invitan; ninguno critica, todos expresan sus deseos. Por si acaso.
Ayer mismo, Gago se permitió ironizar cuando en una rueda de prensa le preguntaron si había recibido ya una llamada del presidente de la Xunta para reunirse con él y hablar del campus del mar. «Espera que miro no móbil as chamadas perdidas», rió el rector. Y se quedó ahí. Cauto. La llamada, evidentemente, no se había producido: «Non quero nin imaxinar como será a axenda do presidente», se midió, luego. Feijoo tampoco se reúne con el presidente del CSIC, que pidió cita hace más de medio año. Igual que al rector, no le ha hecho ni una llamada perdida.