Caballero se declara insumiso y dice que devolverá las multas de 300 euros

VIGO

04 nov 2009 . Actualizado a las 16:15 h.

El alcalde bordeó ayer la delgada línea roja que separa una decisión política del incumplimiento de la normativa vigente. Y no es algo que diga la oposición, pues con toda seguridad Abel Caballero lo escuchó ayer de personas de su propio entorno.

Las palabras del alcalde ratificaron una declaración previa en la que el máximo regidor anunciaba la eliminación de gran parte de las multas de 300 euros, que impone el departamento de Tráfico a aquellos propietarios de vehículos que no identifican al conductor cuando se produce una sanción. Caballero y su concejal de Tráfico consideraron exagerado que por una multa de 30 o 45 euros por incumplir la zona azul un conductor pudiera recibir una sanción que decuplica esta sanción.

Caballero y Calviño anunciaron un cambio sustancial destinado a acabar con esta situación. En concreto, llegaron a decir que las multas de 300 euros iban a desaparecer porque las consideraban injustas. Sin embargo, el concejal de Tráfico dejó claro el pasado lunes, antesdeayer, que su eliminación era imposible «pues sería prevaricar». El edil limitó la marcha atrás en las multas de 300 euros a casos concretos, aquellos en los que hubiera un problema de notificación o el interesado estuviera fuera de su domicilio por un motivo justificado (enfermedad o similares).

Venticuatro horas después Calviño era literalmente desautorizado por su jefe. Donde el concejal aducía imposibilidad legal y jurídica Caballero asegura tener las manos libres. «No es posible eliminar las multas de 300 euros. Sería prevaricar. Lo único que va a hacer la recaudación municipal es, en casos justificados, es dar marcha atrás, retrotraer el expediente y anular la sanción cuando sea posible».

Esta teoría la echó ayer por tierra el alcalde. Según Caballero, «todo aquel al que se le haya puesto una multa de 300 euros (por no identificar al conductor) que la recurra y se le retirará», afirmó Caballero sin asomo de duda. El regidor animó a recurrir «ya que se existe voluntad política de llevarlo adelante y simplemente con la presentación de un recurso se garantiza la no imposición de la multa». Con intención o sin ella, el alcalde dejó a los pies de los caballos a su concejal de Tráfico: «Desmiento que solo se retiren en casos puntuales y concretos (como había dicho Calviño); son tan generalizados que hablamos de un millón de euros. Por tanto, ratifico que la multa es injusta y aquí no la vamos a aplicar por la vía de hecho».

En un afán de dejar las cosas claras, el alcalde aseguró que «todo recurso que se reciba quedará sin efecto solo con recurrir; otra cosa distinta es que haya personas que no quieran ser identificadas. En ese caso tendrán que pagar. Pero aquellos conductores que no se encuentren en esta situación, que recurran y lo anularemos. Y lo mismo haremos en el futuro, encargándonos de todos los trámites», anunció el alcalde vigués en tono retador.