Dos jabalíes causan dos heridos y daños a cuatro vehículos en la A-52

VIGO

15 oct 2009 . Actualizado a las 11:24 h.

Los jabalíes siguen causando problemas graves en la autovía A-52. Una pareja de animales causaron ayer un siniestro en el que se vieron involucrados entre cuatro y seis vehículos y dos personas resultaron heridas. Una de ellas tuvo que ser hospitalizada.

Según informaron fuentes de Emergencias 112, a las ocho y tres minutos de la mañana recibieron la llamada de un particular alertando de un accidente en la autovía que va de Vigo a Ponteareas a la altura de la parroquia porriñesa de Cans provocado, al parecer, por un jabalí. El 112 avisó al 061 y a Protección Civil así como a la Guardia Civil de Tráfico.

Cuando llegaron los efectivos de Protección Civil se encontraron con que en la carretera se hallaba un jabalí macho destrozado y una hembra que estaba herida.

Los animales habían sido atropellados por un turismo Renault Clio de color rojo en el que iba una mujer de 35 años que responde a las iniciales R.M.F. que fue trasladada al Hospital Fátima en una ambulancia asistencial. La mujer presentaba un fuerte dolor en las cervicales. En el siniestro también resultó levemente herida otra persona que no precisó traslado al hospital.

La hembra agonizó

Tras el impacto del coche otros vehículos que circulaban por la autovía en sentido Madrid no pudieron frenar a tiempo y también arrollaron a los animales. Según la Guardia Civil de Tráfico, cuatro coches sufrieron daños, mientras que Protección Civil eleva a seis el número de vehículos totales implicados en el siniestro.

Protección Civil se hizo cargo de los cadáveres de los animales, que fueron enterrados en cal viva en una finca para evitar infecciones. Según informaron fuentes de Protección Civil, el macho murió al instante y la hembra tardó en morir y estuvo agonizando durante horas, por lo que llamaron a un veterinario.

En el mismo lugar se registró un accidente parecido hace seis meses y en una zona cerca de Ponteareas también hubo este años un siniestro causado por jabalíes que bajan del monte para alimentarse.