La autopista marítima Vigo-Francia sigue a la espera de la luz verde del Congreso español

L.C. Saavedra

VIGO

10 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El proyecto de la autopista marítima entre los puertos de Vigo, Saint Nazaire y Le Havre, hacia el norte, y Algeciras, hacia el sur, sigue pendiente de la tramitación en el Congreso de los Diputados, según fuentes solventes. La documentación administrativa correspondiente que debía enviar el ente Puertos del Estado acerca de este tema, ya está en la Cámara Baja. Ahora la Mesa debe secuenciar su tramitación, si bien aún no ha dado pase a este protocolo bilateral entre Francia y España. El Congreso debe validar el documento de cooperación entre los puertos españoles de Vigo y de Gijón y los dos galos, además de afrontar el pago de los 15 millones de euros que conlleva el proyecto en concepto de subvención oficial.

La doble autopista del mar Gijón-Nantes-Saint Nazaire y Vigo-Nantes-Saint Nazaire-Le Havre (a la que se añadirá el puerto de Algeciras en breve) fue aprobada por ambos Gobiernos el pasado 27 de febrero en París, y son dos de las cuatro (o seis) que prevé la UE. El corredor Gijón-Nantes tiene una duración de unas 14 horas, y el de Vigo hasta Le Havre, más al norte que el otro puerto galo citado, unas 36 horas. La puesta en funcionamiento pretende desplazar de las carreteras 100.000 camiones al año, en el horizonte del año 2014. Los barcos que realizarán el transporte tiene una capacidad en sus bodegas para cargar en torno a 150-200 semirremolques.

El puerto de Vigo ya empezó el pasado enero a realizar las primeras pruebas dirigidas a rodar por la autopista del mar que enlazará los puertos de Algeciras, Vigo y Le Havre, que serán tres de las cabeceras de la que se convertirá en la primera supercarretera marítima de la fachada atlántica central europea. La naviera española Acciona Trasmediterránea puso en marcha una línea de barcos con capacidad para el transporte de cargas rodantes, ese decir, básicamente camiones y gabarras terrestres llenas de mercancías de todo tipo. La intencionalidad del puerto y de la firma privada (al menos una de las más importantes) era la de ganar una posición hegemónica tres meses antes de que la UE adjudique el concurso planteado ya hace dos años.

El contrato de la UE para la adjudicación de las autopistas del mar tiene un antecedente claro: el Libro Blanco del Transporte , concebido en el año 2001, en el que se citaba la oportunidad que supondría para Europa el uso de su mar para el transporte masivo de mercancías, con la idea de descongestionar las carreteras, principalmente los pasos fronterizos entre Estados, además de sumar un considerable ahorro de energía y una menor contaminación. El contrato concederá una subvención de 30 millones de euros. Se exige que se muevan 25.000 camiones al año el primer ejercicio.