El Concello multiplica por nueve los datos oficiales de Meteogalicia (10 litros por metro cuadrado entre las cinco y seis de la tarde) para justificar el caos del lunes
09 oct 2009 . Actualizado a las 11:43 h.Los datos oficiales de Meteogalicia sobre las lluvias caídas el pasado lunes son radicalmente distintos a los que facilitó el Concello para justificar el caos que vivió la ciudad el lunes. Entre las cinco y las seis de la tarde se recogieron en la estación meteorológica de Bouzas 10 litros por metro cuadrado. La concejala socialista Isaura Abelairas habló de 91 litros.
Aquello no fue el diluvio universal. La lluvia recogida en todo el día fue de 82,4 litros por metro cuadrado en la estación de Bouzas, de 61,0 litros en el campus y de 63,1 en O Viso (Redondela). Una cantidad de agua importante, según los expertos consultados, producto de la formación de una tormenta tropical. Para que sirva de comparación, en todo el mes de octubre del 2008 llovieron sobre Vigo algo menos de 100 litros por metro cuadrado. Pero, siendo importante, no es comparable a la expuesta por la concejala.
La borrasca ha acabado por politizarse. Desde el Concello se indicó que no se había recibido ningún aviso de emergencia y la Delegación Territorial de la Xunta en Vigo salió al paso ayer para desmentirlo. La Agencia Estatal de Meteorología, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, es el único predictor oficial para este tipo de fenómenos. Y para el pasado lunes tenía establecida una alerta de nivel amarillo por lluvias. ¿Da lugar este nivel a un texto específico de alerta? No, según el protocolo oficial.
Meteogalicia, organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, emitió un boletín en el que se alertaba de precipitaciones acumuladas, entre las 12 y las 24 horas del lunes, de entre 40 y 80 litros por metro cuadrado. Y, aunque el protocolo tampoco en este caso lo exigía, se envió un aviso desde la Subdirección Xeral de Emerxencias por fax advirtiendo de posibles riesgos puntuales por lluvias. Tales avisos fueron enviados por fax entre las 13.51 y las 16.38 a los Bomberos de Vigo, Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, Concello y Policía Local.
Tormenta tropical
Lo sucedido a principios de semana responde a una tormenta tropical. La formación de esta tormenta comenzó con el anticiclón que se mantuvo estático las últimas semanas al sur de Gran Bretaña que hizo que tuviésemos un mes de septiembre muy bueno en lo meteorológico. Cuándo este anticiclón se movió se desplazaron todas esas masas de aire frío hacia el sur, hacia la península, y al chocar con el aire caliente que viene del sur se formó la tormenta. No es un fenómeno muy raro, aunque no es habitual que se formen a este lado del Atlántico, lo habitual es que se generen en el Caribe. Esta tormenta tropical, Grace, no ha tenido mucha fuerza, y solamente ha entrañado algún peligro para la navegación al oeste de las Azores. La temporada de huracanes esta llegando a su fin, en un año que ha sido bastante tranquilo.
El Arenal, Balaídos, Orillamar, Julián Estévez y más zonas en Vigo han sufrido inundaciones de manera periódica, sea por culpa de una red insuficiente o por un mantenimiento y una limpieza que no llega a tiempo. Aunque la magnitud de las tragedias han ido decreciendo con los años. La canalización del río Lagares dentro del paquete de obras para el Mundial de fútbol de 1982 supuso un antes y un después en este sufrido barrio.
Desde el Concello se apunta que las obras actualmente en marcha de las humanizaciones incluyen como requisito la construcción de una red de saneamiento que separe las aguas que recogen las calles procedentes de la lluvia. A final de año Vigo contará con 30 kilómetros de esa nueva red. Una obra que parece imprescindible, y quizá insuficiente, aunque ayudará a paliar situaciones como las de los pasados días.
Predicciones
Desde Meteogalicia confirman la mejoría del tiempo para mañana y un estupendo puente para los que lo puedan disfrutar. Y las probabilidades de que se mantenga el buen tiempo el resto de la semana que viene siguen siendo altas. Los expertos de esta ciencia no se mojan más.