Los juveniles del Celta que ayer tuvieron la responsabilidad de lleva el peso ofensivo del equipo estuvieron a la altura que se podía esperar de jugadores sin experiencia en la categoría. Pedirles más era una osadía. Todavía necesitan madurar. Con el tiempo seguro que algunos de ellos le van a dar muchas cosas al equipo, como ocurrió la pasada temporada con Dani Abalo.
El problema es el siempre: el Celta no tiene tiempo, ya empieza la liga a contrarreloj, y la afición es difícil que tenga paciencia, pues siempre pide resultados. Depender de la noche a la mañana de un tridente ofensivo con una media de 20 años y sin experiencia no es lo más aconsejable. El problema no es de ellos, es de la configuración de la plantilla.
La perla de la delantera, el flamante internacional sub-21 Joselu, apunta muy buenas maneras. Va bien de cabeza, crea buenas segunda jugadas, pero le faltó un poco de pausa dentro del área a la hora de definir. El claro ejemplo fue esa última jugada en el tiempo de prolongación, cuando hizo lo difícil al superar al Boris con un sombrero, pero después cuando loo más fácil parecía el remate, no consiguió dirigirlo bien.
El debutante Toni, que formará parte del filial pero tuvo que jugar por las bajas, apenas participó en el juego. Le vino grande el partido y aún encima le tocó que le marcase Javier Flaño, un lateral con recorrido que ha demostrado su nivel varias temporadas en Primera. Fue sustituido en la segunda parte.
Hugo Mallo, el mejor
El tercer debutante fue el lateral Hugo Mallo, que salió en lugar de Roberto Lago tras el descanso y a pesar de jugar a banda cambiada, el lateral juvenil estuvo a la altura de las circunstancias y sin complicarse la vida.
El jugador de Marín se mostró satisfecho por su rendimiento: «A pesar de esta a pierna cambiada la cosa fue bien a nivel personal, pero me voy triste por haber perdido los tres puntos. Debutar en Segunda en la izquierda siendo diestro es complicado, pero estoy contento».
Mallo opinó que el Celta «hizo más que el Numancia para llevarnos los tres puntos, pero a veces el balón no quiere entrar y el rival llega una vez y te puede marcar», comentó.
Tendrán que seguir madurando.