Una ex trabajadora de Citroën, portada de la revista «Time»

Marina Chiavegatto

VIGO

El reportaje menciona Vigo como ciudad paradigmática de los efectos de la crisis

11 ago 2009 . Actualizado a las 17:31 h.

Son coleccionables, se pueden comprar on-line y funcionan como un icono de la sociedad moderna. Aparecer en la portada de la revista estadounidense Time significa una entrada automática en la historia. Los principales políticos españoles se pelearían para lograr ese reto, pero quien lo consiguió fue la viguesa Lorena Domínguez, una joven de 23 años que es el retrato de su generación. La «Generación Desencanto», como la bautizó Time en su edición europea del 20 de julio.

Lorena es joven, vive en Vigo y es una de los 3.000 trabajadores despedidos de Citröen poco antes de las pasadas Navidades. Estos tres datos bastaron para que esta revista reconocida internacionalmente la considerase un símbolo de la actual situación económica española. «Para tener una idea de los cambios que ocurrieron últimamente en España, vale la pena echar un vistazo a Vigo, una ciudad de 300.000 habitantes que se sitúa en la región de Galicia», escribe la periodista Lisa Abend en su reportaje titulado «Las esperanzas rotas de la generación española». «Al contrario de otras ciudades de España, con su creciente turismo e industria de servicios, Vigo es una orgullosa ciudad de clase trabajadora que en las últimas décadas conquistó una prosperidad sin procedentes».

La revista hace un breve resumen de la evolución de Citröen y de cómo se transformó en «la mayor empresa de Galicia empleando directamente a 10.000 trabajadores». Según se puede leer en el reportaje, «fueron estos trabajos estables y bien pagados que ayudaron a transformar lo que antes era un puerto decadente en una agradable ciudad costera, con sus cuidados barrios, un museo de arte contemporáneo y varias tiendas de Zara». «En 1990 ya había suficiente número de jóvenes ambiciosos en Vigo para construir una universidad», concluye.

Sin embargo, «llegó a España la crisis inmobiliaria y la agitación financiera de los EE.?UU.?, que llevaron a que todo el mundo cayera en una recesión». Y fue así que un país próspero como España y Vigo se transformaron en un espejo de la crisis global: «Mientras la recensión se esparce por toda Europa, los jóvenes son los que más sufren. En ninguna parte es tan evidente como en España, donde el paro afecta al 17% de la población y uno de cada tres jóvenes menores de 25 años están fuera del mercado laboral», escribe Lisa Abend. «Esa realidad de jóvenes adultos de 25 a 35 años, condenados a vivir en el domicilio paterno, crea nuevas tensiones y conflictos», cuenta un sociólogo. En este punto Lorena Domínguez pronuncia la idea que justifica el desencanto de su generación. «Siempre pensé que yo iría más lejos que mis padres. Ahora me parece un sueño imposible. Son ellos quienes pagan la hipoteca de mi piso», aseguraba.