«Tengo 500 fotos de barcos por la ría viguesa colgadas en Youtube»

Xulio Vázquez

VIGO

02 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Sentado bajo la sombra de un árbol en el alto de O Castro, con la vista clavada sobre la ría y con su pequeña cámara fotográfica automática preparada. Es un cazador de barcos. Quizá, mientras no llegué su instante preferido, ronden por su cabeza imágenes de las diferentes embarcaciones en las que estuvo embarcado. Es el pasatiempos favorito de Javier Alonso Castro (60 años) desde que se jubiló con 56. «Tengo 500 fotos de barcos por la ría viguesa colgadas en Youtube, junto con un vídeo que hice sobre el Remolcanosa», afirma. -Se agradece la sombra. -Sí (sonríe), sobre todo cuando aprieta el calor. -¿Los árboles no le impedirán ver el objetivo? -Para nada. Aunque alguno quería cortar las copas de los árboles de O Castro, porque decía que restan visión hacia la ría. Un auténtico disparate. Cuando hago una foto, procuro que me salga alguna rama, porque le da un toque natural, como si fuese una postal. -Menos mal que aquí no hay chopos. -(Risas). Sí, tiene gracia que, después de más de 30 años de existencia, apelen a las alergias para querer justificar que se talen los chopos de Coia. Espero que no se cometa tal atrocidad. Se hacen talleres para enseñar a los niños a plantar árboles y concienciarlos con la naturaleza, mientras que algunos políticos predican con ejemplos nada edificantes. -Será mejor no irnos por las ramas, ¿por qué esa afición a fotografíar barcos? -Porque mi vida giró en torno a ellos y a la mar. -¿Desde cuándo? -Con 16 años, comencé de ayudante de camarero en un petrolero de la compañía anglo-holandesa de la Shell. Regresé para hacer la mili en Ferrol, donde realicé un curso de fogonero y me puse a trabajar en un guardacostas de Marín, que iba a carbón. Los últimos trabajos que tuve fue en cableros de Telefónica. Hacíamos instalaciones de comunicaciones de fibra óptica en el mar, por todo el Atlántico. Se colocan en el lecho marino y en algunos lugares alcanzaban los 11.000 metros de profundidad. -Pero de aquellas no había piratas. -(Risas). No se conocía a los somalíes. -¿Es natural de Vigo? -Por los cuatro costados. Nací en la calle Cachamuíña. -¿Suele venir mucho a O Castro? -Con mucha frecuencia, sobre todo desde que me aficioné a este tipo de fotografías. Además, también aprovecho para respirar aire puro. Es el principal pulmón de Vigo. Recuerdo que cuando era un niño se hacían aquí muchas comidas campestres en familia, sobre todo por las fiestas de Bouzas. Luego, se quedaban aquí para ver los fuegos artificiales por la noche. -¿Qué ángulos prefiere de los barcos para fotografiarlos? -No me gustan de popa ni de proa. Prefiero cogerles el costado completo, para que se puedan ver bien las dimensiones. Y desde aquí puedo fotografíar hasta la cubierta. -¿Le falta alguno? -Tengo hecho fotos de todo tipo de barcos, pero la del Aragón, que es de pasaje, aún no la conseguí.