Louzán y Caballero llegan al primer pacto en dos años para reconstruir el colegio Alemán

J. Fuentes

VIGO

24 abr 2009 . Actualizado a las 10:55 h.

Después de dos años de tensión las relaciones entre la Diputación provincial y el Concello vigués entraron ayer por la senda de una cierta normalidad. En este largo período de tiempo solo se produjo una reunión entre sus responsables, Rafael Louzán (PP) y Abel Caballero (PSOE), a la que siguieron numerosas descalificaciones del alcalde al presidente provincial por considerar que Vigo quedaba marginada en las inversiones de este organismo.

Tras esta etapa acordaron ayer poner en marcha la reconstrucción del antiguo colegio Alemán de la calle Torrecedeira, donde fue desmontado hace bastantes años, en la zona de A Bouza para destinarlo a centro sociocultural. Teóricamente ambas partes estaban de acuerdo en el objetivo y en que la financiación corriera a cargo de la Diputación, pero discrepaban en los pasos a dar.

Louzán reclamaba al Concello la cesión de los terrenos y el proyecto para acometer la obra. Por su parte, Caballero quería que la Diputación traspasara el importe, próximo a los tres millones de euros, a fin de que el Concello se encargara de su ejecución. El desbloqueo llega una vez que el alcalde vigués acepta la propuesta de la Diputación.

«O que sinto é que teñamos perdido un tempo tan valioso, xa que nestes anos poderían estar as obras moi adiantadas», explicó Louzán. El presidente de la Diputación dejó claro en todo momento que el acuerdo ha sido posible por la marcha atrás del Concello, algo que Caballero puso escaso empeño en desmentir.

Pese a la solución alcanzada el encuentro dejó en evidencia que subsisten las suspicacias entre ambos dirigentes políticos. Tanto que terminada la reunión, que se celebró en la sede viguesa de la Diputación, el alcalde marchó al Concello para explicar el contenido de la reunión en una rueda de prensa. Por su parte, Louzán lo hizo allí mismo, con lo que los periodistas tuvieron que hacer doblete.

Duplicar la inversión

Caballero desea que la Diputación invierta en Vigo el 25% de su presupuesto de inversiones, lo que supondría unos 17 millones de euros anuales, atendiendo al hecho de que aquí vive el 33% de la población de la provincia. Si lo consiguiera sería relevante ya que es poco menos de la inversión real del Concello con fondos propios. En este sentido, Caballero reclama también la parte correspondiente al 2008 «en que prácticamente no hubo gasto alguno de la Diputación en la ciudad».

Louzán mantiene lo contrario y asegura que el año pasado la corporación provincial gastó en Vigo ocho millones de euros. Para aclarar esta disparidad Caballero pidió un informe escrito al presidente «visado por el interventor», una prueba de que no es precisamente la confianza lo que preside las relaciones entre ambos políticos.