Desde hace varias semanas la actividad de la construcción se agita en Vigo. El inicio de algunas de las obras incluidas en el conocido como plan Zapatero ha llenado de zanjas y obreros varias calles de la ciudad. En las próximas semanas el proceso se incrementará y se espera que a finales de abril todos los proyectos se encuentren en ejecución.
En total el gobierno central ha destinado a Vigo 52 millones de euros, una cifra significativa que adquiere su verdadero significado si tenemos en cuenta que supone cerca del 25% del presupuesto municipal de este año. No hay que olvidar que de los más de 200 millones que gestiona el Concello emplea una gran parte en el pago de salarios a su personal y en gastos corrientes para que funcione la maquinaria municipal. Al final, puede destinar a inversiones alrededor de una veintena de millones.
En este contexto el gobierno local ha recibido esta lluvia de millones, que no se sabe si tendrá continuidad en 2010, con el objetivo de dedicarlo a su función prioritaria: la lucha contra el paro. Casi todo el dinero se emplea en obras públicas que tienen inmediata repercusión en el empleo y de manera relevante en uno de los sectores más afectados por la crisis económica como es la construcción.
Por esta razón se ha decidido la humanización de más de 50 calles aunque también se han reservado partidas de menor entidad para obras en colegios o la instalación de una red wimax en el Casco Vello. En todos los casos ha negociado con empresas y sindicatos que la contratación de parados se haga en las oficinas de Vigo. Solo si no dan abasto a suministrar personal podrán recurrir a las de la comarca viguesa.