AVE, churrasco, Citroën y pinchos

VIGO

El pleno se le fue de las manos al alcalde, mezcló los asuntos más trascendentales de la ciudad con todo tipo de frivolidades y llevó al BNG a ausentarse por momentos

24 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Por momentos uno se llega a olvidar que se trata de un pleno de la corporación municipal y no de una feria semanal. Y es que las sesiones del Concello vigués cada vez se alejan más de su objetivo, que se supone no sería otro que el de solucionar la papeleta a los ciudadanos, y se concentra en otras papeletas, las electorales.

Para empezar, ayer los grupos del gobierno municipal (PSOE y BNG) acudieron a la cita veinte minutos tarde por intentar salvar sus diferencias en la trastienda. Mientras, el concejal del PP, Miguel Fidalgo, aprovechaba la ocasión para probar la silla presidencial, que nunca en otra se vio, ejerciendo de alcalde por unos instantes.

Por si el desaguisado fuera poco, el debate mezcló temas tan trascendentales, como el tren de alta velocidad, con todo tipo de frivolidades como churrascos, pinchos y facturas.

Trazado del AVE

Los vecinos afectados por las expropiaciones del AVE tuvieron ocasión de comprobar lo poco serios que son sus representantes. Mientras José Manuel Figueroa (PP) recordaba que a estas alturas no hay trazado aprobado entre Vigo y Ourense y que las tuneladoras presentadas días atrás a bombo y platillo aún no están funcionando, Carlos López Font (PSOE) le retó a hacer el churrasco que había prometido in situ si las máquinas tuneladoras no se ponían en marcha.

Aprovehando la alusión gastronómica, el concejal socialista recordó al PP los pinchos que había dejado sin pagar desde el 2004. Como si de Dolores Abril y Juanito Valderrama se tratara en su Pelea en broma, la reprimenda obtuvo inmediata respuesta por parte de Figueroa. Recordó al PSOE que su grupo dejó facturas atrasadas por valor de 16 millones de euros.

Hasta Citroën y los puestos de trabajo salieron a relucir cuando menos venía a cuento.

Ausencia

Tras llamar la atención por tal desaguisado y recriminar al alcalde por no dirigir el debate político, el teniente de alcalde, Santiago Dominguez, abandonó la sala hasta que la sesión volvió por sus fueros, actitud que fue secundada por todo el grupo del BNG.

Por si la batalla dialéctica fuera poco, el continuo trajín de los políticos puso la guinda a un pleno casi esperpéntico.

La portavoz del PP, Corina Porro, no asistió al pleno por encontrarse en un acto electoral con el candidato de su partido, Alberto Núñez Feijoo. El alcalde se ausentó a media mañana para hacer lo propio y regresar con el deber cumplido y Santiago Domínguez se dio también un respiro, como la mayoría de los concejales, que en seis horas tienen derecho a hacer sus necesidades.

Y es que como siempre, de nada sirvieron las normas que regulan los tiempos de intervención de cada grupo y así cada cual se explayó todo lo que quiso y más, lo que prolongó la sesión desde las 9.00 a las 15.00 horas.

En este tiempo no faltó lo que ya comienza a ser un clásico en los plenos de Vigo, el enfrentamiento entre el actual concejal de Tráfico, Xulio Calviño, y su antecesor en el cargo, Antonio Coello. Este último le reprochó que vaya contando en su entorno que es el mejor concejal de Seguridad y Tráfico y le invitó a obtener el título de periodista. Poco antes Calviño acababa de invitar a Coello a consultar las estadísticas mejor que los periódicos porque, a su juicio, es más serio.

Todo un espectáculo en el que no faltaron la tensión y el ambiente preelectoral.