El temporal se lleva la angula pero atrae lampreas a las aguas del Miño

VIGO

Los pescadores están cogiendo una media de cinco ejemplares al día y el precio oscila entre 10 y 20 euros
Los pescadores están cogiendo una media de cinco ejemplares al día y el precio oscila entre 10 y 20 euros FIRMA

Las fuertes corrientes por la crecida del caudal favorecen la orientación de la peculiar serpiente del río, pero impiden echar las redes para capturar a la cría de la anguila

14 nov 2023 . Actualizado a las 10:15 h.

Nunca llueve a gusto de todos pero, a veces, se logra cierto equilibrio y consenso. Algo así pasa en el Miño. Las continuas e intensas precipitaciones de las últimas semanas hacen que su caudal baje con una fuerza inusual. Y de ahí que la suerte sea distinta para los buscadores de dos de sus joyas más preciadas.

La lamprea regresa al agua dulce de la que salió tras alcanzar su madurez sexual en el océano, entra más fácilmente porque la fuerza del río le ayuda a orientarse. Y la angula permanece en los fondos, oculta en el fango, pero su captura se vuelve misión imposible porque la misma corriente que ayuda a la peculiar serpiente de río a volver a casa, impide a los pescadores desplegar las redes.

El resultado es «una temporada tan mala para la angula como buena para la lamprea», según manifestaba ayer el presidente de la asociación de pescadores del río Miño, Samuel Martínez. No quería tampoco pecar de confiado, recordando que la temporada de la lamprea aún acaba de abrir.

No así la de la angula, considerada por muchos como el oro negro del Miño. Tan solo queda una luna de la campaña pero, a diez días vista de que comience, se aventuran perspectivas pocos halagüeñas. En la última, recuerdan los pescadores, «solo salieron ya dos o tres barcos y no cogieron más que medio kilo». Las previsiones meteorológicas pueden cambiar pero no con tiempo suficiente para que altere la situación actual del caudal. «Pinta muy mal», adelantaba Samuel Martínez, destacando que aún dan lluvias para muchos días. Como consuelo, se prevé que el descanso forzoso de capturas de angula de este año dé paso, el próximo, a una temporada más fructífera.

De momento, ya han encontrado una buena alternativa. Cerca de cien embarcaciones se daban cita ayer en el último tramo del Miño (Desde Tabagón hasta la desembocadura) para pescar lamprea. Los resultados compensan sin duda los inciertos momentos con los que se iniciaba la temporada el día dos de enero. Ahora la media, según confirmaron los propios pescadores es de cinco piezas por embarcación y jornada o, lo que es lo mismo, unas diez horas de faena. «Sin duda, la temporada es mejor que la anterior, hay más lamprea», confirmaban.

Estabilidad

Hay un aliciente añadido y es la estabilidad de los precios. «Es algo muy importante porque permite a los pescadores saber a qué atenerse y no depender de los altibajos del mercado como el año pasado, que se comenzó pagando a 40 euros y, por estas fechas, estaba a 15 euros», destacó el presidente de la asociación.

Ahora, el precio oscila entre los 10 euros de las piezas pequeñas (de menos de 1.250 gramos) y los 20 a los que cotizan las grandes. Los pescadores están satisfechos con estos precios pero no tanto con la forma de establecerlos ya que, a fin de cuentas, hay veces en que cinco gramos marcan una diferencia de diez euros. Se apuntan las posibles alternativas, «o bien que se pague por kilo como cualquier otro pescado o por pieza, pero haciendo una media».

Los pescadores manifestaron también su interés po la iniciativa parlamentar que ha presentado el BNG encaminada a conseguir si incorporación al Régimen Especial del Mar. «Por lógica, al tener las mismas obligaciones tenemos los mismos derechos», señala Samuel Martínez. El presidente de la entidad considera que se debe ofertar esta posibilidad pero no convertirla en obligación porque hay muchos autónomos.