La Iguana ya podrá votar en marzo

VIGO

La sala viguesa celebró su décimo octavo aniversario con una fiesta en la que participaron músicos de formaciones locales muy relacionadas con el local

20 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Iguana es una mujer de dieciocho años de edad. Tiene coletas. Viste minifalda de cuadros y medias de rejilla agujereadas, y se pierde por el rock and roll. La Iguana, sagitario y bisexual, como la definen en su myspace, disfrutó tremendamente el pasado jueves, durante la fiesta de celebración de su mayoría de edad.

Un grupo de músicos, que la han acompañado en sus diferentes etapas vitales, le regalaron un concierto de los que gustan por entrañables, y que acaban a la americana, con todos los participantes sobre el escenario, lo cual tiene mucho mérito en la casa de La Iguana.

«Es una cita fija para mí porque sé que encontraré a gente que hace tiempo que no veo», me dice una chica que vio nacer a la nueva mayor de edad. La fiesta de cumpleaños de nuestra sagitario rockanrrolera mezcló a varias generaciones de vigueses. Cuarentones y recién cincuentones sudaron el pasado jueves junto a tiernos veinteañeros. Lo curioso del caso, es que los más jóvenes visten casi igual a como vestían los amigos de La Iguana a comienzos de los noventa. Psycho killers y Heroes fueron los dos primeros presentes que llevaron Los Currichos a la celebración. Joaquín Morgado sigue siendo la galerna que cantaba a mediados de los ochenta en diferentes locales de la ciudad.

Temas de Lemonheads, L7, The Hives, Morrisey, Dogs D'Amour, Supergrass, Stone Roses, The Cure, Boss Hog, White Stripes, Amy Winehouse, Nirvana o Violent Femmes fueron interpretados por músicos de diferentes bandas, como Casanovas, Siniestro Total, The Blows, Killer Barbies, Tumbitas, Fishfuckers, High Sierras, Ectoplasma, Nadadora, Pacífico y otros.

Sin vinilos

¿Y gente? ¡A mazo! como diría Camilo Sexto, aunque vuelvo a recordar que tampoco el templo vigués del rock and roll es para llamar amplio. Juan puso todo su conocimiento en el control de los platos, que cuando nació La Iguana eran realmente platos para pinchar vinilos, pero que el progreso ha reducido a insignificantes reproductores de discos compactos. Y en las barras no dieron abasto. La cerveza fría se acabó y hubo que cambiar de registro.

Por cierto que las llamas del escenario se apagaron para permitir la visión del logotipo de nuestra amiga, que ahora tendrá que decidir a quién vota el próximo marzo, ¿a los mods o a los rockers?