El gobierno local tiene intención de ampliar en este mandato el servicio de autobuses urbanos de la ciudad. Ello implicaría la modificación del contrato con la empresa concesionaria, Vitrasa, según anunciaba ayer el concejal de Tráfico, Xulio Calviño, en el programa de Radio Voz, Voces de Vigo.
Para el responsable de Movilidad «será un reto difícil», que está dispuesto a afrontar, una vez concluido el estudio encargado en la actualidad, lo que implicará la renovación y ampliación del servicio.
Consultados los cambios con los vecinos de barrios y parroquias se iniciará «una negociación seria» con la empresa concesionaria. Pese admitir que en la actualidad Vitrasa cumple perfectamente las condiciones del contrato, la ambición de Calviño pasa por poner más autobuses en las calles.
Conexión
Para el concejal es vital conectar en un futuro el aeropuerto de Peinador con la estación de ferrocarril y de autobuses. En este sentido, la estación intermodal de autobuses que se construirá en las inmediaciones de los actuales servicios de Renfe facilitará, sin duda, la conexión entre ambas.
Otras ideas más complejas para llevar a cabo a medio plazo, como el metro que combina una parte por vía subterránea y otra, por superficie, está a punto de desempolvarse, según el responsable de Tráfico.
El problema más frecuente que achacan los ciudadanos al transporte público es el tiempo empleado en el recorrido, agravado en la actualidad por las obras.
Esto, a juicio de los representantes vecinales, se solucionaría con trayectos más cortos, lo que reduciría los retrasos y agilizaría el servicio.
La línea más larga es la 11, que une las parroquias de San Miguel de Oia y Cabral. En total recorre diecinueve kilómetros en los que emplea un tiempo aproximado de una hora y cuarto.