El precio de la degustación será de un euro y dará opción a una estancia en A Toxa
26 jun 2008 . Actualizado a las 13:12 h.El concurso de tapas vuelve a los bares del Casco Vello a partir de mañana y hasta el día 13 de julio con las mismas condiciones que los anteriores, que pasan por desembolsar un euro por cada degustación, al margen de la bebida.
Un total de trece locales situados en distintos puntos del barrio ofrecerán especialidades, en muchos casos hechas para la ocasión. Se trata de la marisquería Bahía, la Comidilla, Pita Tola, Petiscos, vinoteca A Meiga, A Curuxa, Herba Luisa, Mama Oko, Creperie do mar, Trastévere, Alta Fidelidad, Carbonara y Gout Doux.
Entre las variedades que ofrecen figuran platos tan sofisticados como el revuelto de zamburiñas al suspiro de pomarola y hierbas silvestres; otros importados como los auténticos creps de la Bretaña; las típicas filloas gallegas o los atrevidos collóns de crego.
Votación
Como en ediciones anteriores la clientela tendrá ocasión de votar por su tapa preferida, a través de las papeletas repartidas por los distintos locales participantes. Al mismo tiempo tendrá opción de participar en el sorteo de un fin de semana para dos personas en el hotel Hesperia de A Toxa con almuerzo y circuito termal incluidos.
El hostelero más valorado recibirá un diploma conmemorativo del evento y un fin de semana en el mismo hotel, mientras que al segundo se le entregará solo el diploma acreditativo. El recuento de votos y sorteo tendrá lugar el 14 de julio.
El centro comercial abierto Vigo Vello, organizador del concurso, intenta dinamizar el barrio y en concreto el sector de la hostelería, máxime en un momento que no es precisamente boyante.
Asignatura
Una de las asignaturas pendientes de Vigo Vello y, en general, de los hosteleros de esta zona es aprovechar este tipo de concursos para unificar la oferta de vinos y cañas.
Al contrario de lo que se hace en otras ciudades con tradición de chiquiteo y tapas, que se ofrecen vasos con menor capacidad a precios más baratos, en muchos de los bares del Casco Vello se sirven grandes copas de vino y cerveza al doble de precio. Esto impide a los clientes visitar varios locales ante el riesgo de una cogorza monumental. Así, mientras en el Casco Vello de Vigo se puede llegar a cobrar 2,30 euros por una copa de vino, en ciudades con tradición de chiquiteo y pinchos el popular chato no llega a un euro. La clave, según indica algún empresario, está en la cantidad, no en la calidad, que puede llegar a ser la misma.
La presidenta y el gerente de Vigo Vello, Itos Domínguez y Ángel Méndez, que ayer presentaron el concurso con el teniente de alcalde Santiago Domínguez, reconocen que sería conveniente unificar una medida para estas ocasiones.