La Guardia Civil y la Agencia Tributaria investigan a una red de contrabando de tabaco chino que tenía conexiones en Vigo. Un importador de mercancía general de Vigo ha sido detenido, junto a otro vigués, cuando acudieron a recoger la semana pasada un contenedor de ropa procedente de China. El recipiente ocultaba en su interior 976 cajas, cada una con 500 cajetillas de tabaco rubio de la marca Marlboro. En total, sumaban 488.000 euros.
Las autoridades sospechan que dichos cigarrillos fueron fabricados en China y que no se trata de auténtico tabaco americano sino de una burda falsificación o imitación con el fin de venderla más barata. Los posteriores análisis de laboratorio determinarán la composición de los cigarros y su índice de alquitrán y nicotina para esclarecer si son cigarros falsos.
Los detenidos son H.A.R.L. y J.M.G.M., vecinos de Vigo, que pasaron a disposición del juzgado de Instrucción 2 de Vigo.
En primer lugar, esta operación saca a la luz que algunos importadores vigueses han conseguido contactar con las tríadas chinas o los fabricantes de tabaco de ese país y gestionar los envíos. Las autoridades quieren esclarecer el papel de los destinatarios vigueses, pues podrían ser testaferros que servirían de pantalla legal a otros implicados. Lo que parece claro es que el destino final no era Vigo ni el mercado gallego sino que, posteriormente, el contenedor iba a ser trasladado a otro país de la Unión Europea, probablemente del norte, donde el tabaco es mucho más caro que en España. Cada cajetilla legal, con los impuestos pagados, se vende en España por 2,75 euros. De ahí se deduce que el cargamento tendría un valor aproximado de 1,34 millones de euros si se comercializase legalmente en un estanco aunque el precio obtenido en el extranjero sería superior.
La operación sigue abierta porque la Guardia Civil y la Agencia Tributaria quieren tirar del hilo y localizar a los otros cómplices que ayudaron a organizar la logística de la recepción del contenedor, su traslado fuera de España y el reparto de comisiones.
La ruta
El contenedor de ropa, donde iban camufladas las cajas de tabaco, fue embarcado en un puerto de China. Tras hacer escala en Barcelona, la naviera cambió el contenedor a un buque ordinario de carga general que lo depositó en la terminal viguesa. Los operarios hicieron la inspección rutinaria y hallaron el alijo. Solo restó esperar a que los destinatarios se acercasen a buscar el cargamento.
Esta es la segunda operación importante desde el 2006, en el que las redes de contrabando intentan introducir un cargamento de tabaco por la terminal viguesa. Hace más de un año, apareció en el puerto un cargamento con características similares, también de la marca Marlboro, aunque sus destinatarios no se presentaron a recogerlo y lo dejaron abandonado.
En septiembre del 2007, fueron arrestados cinco agentes de la Unidad Fiscal de Vigo como supuestos implicados en una red de contrabando de tabaco que tenía ramificaciones en Canarias.