En el almacén municipal de Lavadores hay una apisonadora que no se usa. Y camiones, herramienta y maquinaria que solo existe. «Muchas cosas ya no se usa, porque no hay trabajadores para ello. Hace 25 años lo hacíamos todo más barato de lo que lo hacen las empresas que va contratando el Concello, pero ahora nos tienen aquí medio parados. Con el dinero (2,7 millones de euros) que se van a gastar en privatizar las vías y obras se pagaba a más de cien trabajadores que lo harían mejor que la empresa», relata uno de los doce funcionarios que aún ejercen a diario en vías y obras. «Hacemos lo que nos van mandando: unas torres para vigilancia, verjas, barandillas... pero eso no es nada con lo que podríamos hacer. Acabaremos desapareciendo o nos mandarán a repartir notificaciones. No sé, pero es una pena, porque aquí hay herramienta buena que ya quisieran algunas empresas», subraya, antes de pegar duro: «Claro que luego esa maquinaria y las instalaciones se les cede a las empresas privadas para que se lucren».