Vigo es de nuevo socialista. Han tenido que pasar cuatro años y tres elecciones para que el PSOE recuperase la posición de primera fuerza política viguesa que en el 2004 contribuyó a que Jose Luis Rodríguez Zapatero accediese a la presidencia del Gobierno. Para ello ha sido preciso un vuelco de gran envergadura: la holgada ventaja que hace solo un año dejó a Corina Porro y el PP a menos de 3.000 votos de la mayoría absoluta en el Concello se ha transformado en una contundente victoria socialista en Vigo. Los de Rodríguez Zapatero capitalizaron el domingo el 44,38% de los votos, un tasa tan alta que rompe el techo electoral del socialismo vigués y deja al Partido Popular a casi seis puntos, con apenas un 38,59% de los sufragios.
La historia se repite así en Vigo, para satisfacción de un Partido Socialista que cosecha de este modo en las elecciones generales y con ZP como candidato el triunfo que se les sigue resistiendo en los comicios municipales. Ya había sucedido en el 2004, cuando la candidatura de José Luis Rodríguez Zapatero disparó un 70% el número de votos sumados tan solo unos meses antes por el candidato socialista a la alcaldía de Vigo, Ventura Pérez Mariño.
Después de eso, el respaldo a las candidaturas socialistas no se volvió a acercar a las cifras que le dieron la victoria en el 2004 en Vigo a ZP. Hasta el domingo, cuando nuevamente las generales se encargaron de reactivar al socialismo vigués. Y de qué manera: los 44.563 sufragios que en el 2007 hicieron del socialista Abel Caballero el segundo candidato más votado en las municipales tras la popular Corina Porro se transformaron el domingo en 78.118 votos en Vigo para la lista liderada en Madrid por José Luis Rodríguez Zapatero. Y eso son 33.555 sufragios más, un 75% de avance en apenas ocho meses al que en el seno del PSOE local no le acaban de encontrar explicación: mientras algunos de los socialistas consultados atribuyen el fenómeno a las grandes pasiones desatadas durante las dos últimas elecciones generales, otros cargos del partido en Galicia especulan con la mayor capacidad de movilización de ZP respecto a los candidatos que concurren a las municipales.
Sea como fuere, el resultado del domingo es de tal contundencia para el socialismo vigués que rompe incluso el techo marcado en su día por el PP en las generales del año 2000, cuando Aznar se alzó con la mayoría absoluta en las generales aupado desde Vigo con 76.501 votos, 2.000 menos de los que este domingo se apuntó el PSOE en las elecciones.
Empate en el centro
¿Y de dónde rascó el PSOE en un año esos 33.555 votos adicionales? Pues de toda la ciudad. Porque la subida socialista es generalizada. «Lo que más nos ha sorprendido de todo es, sin duda, el gran avance en zonas del centro que son tradicionalmente feudo del PP, como algunas mesas de Rosalía o de García Barbón», señalaban desde el PSOE, mientras en el PP detallaban que los socialistas «se han hecho más fuertes en sus parroquias de siempre y han crecido en el resto». Resultado: la ciudad más poblada de Galicia vuelve a ser socialista. Al menos con ZP de candidato.