Las encuestas afean al alcalde

La Voz

VIGO

Un sondeo encargado por el entorno del regidor refleja la falta de identificación de la ciudadanía con la labor del Gobierno local

03 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Personas del entorno estratégico del alcalde de Vigo se entregaron en las últimas semanas a la tarea de intentar medir el nivel de aceptación ciudadana del propio Abel Caballero y de su Gobierno, tanto del ala socialista como de la nacionalista. Se trataba de pesar cómo está calando después de seis meses la tarea de gobierno del alcalde, cómo ha sido asimilado por los contribuyentes la resolución dada al Plan General, y además ver de manera empírica -no como dicen los aduladores del poder, porque todos los que detentan el poder se rodean fundamentalmente de aduladores- cómo se percibe entre los ciudadanos la sintonía entre las dos formaciones del ejecutivo local.

Para hacerse una idea de cual fue el resultado de la consulta -por cierto, no pagada con fondos públicos, al menos de manera directa- baste decir que el trabajo demoscópico ha sido guardado y muy guardado (alguno asegura que incluso hasta destruido) para que no vea la luz nunca, por lo menos sin maquillar.

Concejales socialistas del equipo de Caballero preguntados por el sondeo de opinión, solo se atreven a emplear un calificativo para resumir las conclusiones, «la encuesta es mala, muy mala para nosotros». Ese «nosotros» es extensivo tanto a las filas socialistas como a las que encabeza Santiago Domínguez, en cuyo grupo, por cierto, no se conoce el trabajo demoscópico más que por lejanas referencias escuchadas en los pasillos del consistorio.

Respuesta crítica

El caso es que los vigueses se muestran críticos con la tarea y el estilo de Caballero, con la salida dada al PGOM y hasta con el escaso nivel de entendimiento y sincronía que advierten en el ejecutivo de coalición.

Por eso, no es de extrañar que a las puertas de la campaña electoral de las generales se trate de ocultar la dichosa encuesta, que vendría a cuestionar el optimismo con el que, sobre todo, los socialistas vigueses presentan el balance de sus primeros seis meses de gobierno.

Dos conclusiones

Los resultados del trabajo han llegado a instancias superiores del PSOE, donde se dan dos tipos de interpretaciones. Los que todavía no cuestionan el perfil del alcalde consideran que el resultado es en parte lógico, dado que el equipo de gobierno tuvo que hacer frente a un auténtico miura, como lo es el Plan General y el ataque que el mundo del ladrillo y otras organizaciones realizaron contra la implantación de un porcentaje de viviendas sociales en todos los ámbitos que se lleven a cabo en la ciudad, (en unos en mayor cantidad que en otros, dependiendo del poder de sus promotores).

Temor ante el 9-M

La otra versión, la menos favorable a Caballero, estima que el ex ministro no está consiguiendo respaldos visibles y sinceros y temen que eso se traduzca en las próximas elecciones generales. Serán ellos los que en la noche del 9 de marzo estarán con la calculadora en la mano, pesando si el actual regidor se ha entregado con eficacia a la búsqueda de votos en Vigo, o ha obviado la tarea que capitaneó presentando la candidatura la pasada semana.

Satisfacción popular

Donde la encuesta ha caído como un regalo ha sido en el PP. «Si las elecciones municipales se hicieran ahora, ganábamos por mayoría absoluta seguro, tendríamos los mil y pico votos que nos faltaron el año pasado y más también», mantiene un dirigente popular conocedor del runrún que el sondeo ha generado en el Ayuntamiento. Quizás por eso Corina Porro ha aprovechado el proceso de confección de listas en su partido para rechazar dar el salto a la política estatal desde el Congreso y recordar que tiene toda la intención de presentarse como candidata a la alcaldía por tercera vez en los comicios locales del 2011. «Hasta las encuestas del PSOE la respaldan», dice un destacado militante del PP vigués.