Los cuatro sindicatos que tienen representación en la planta de PSA Peugeot Citroën de Vigo (SIT-FSI, CC.OO. UGT y CIG) y la dirección de Recursos Humanos de la fábrica de Vigo arrancarán esta mañana la primera de las reuniones de negociación del nuevo convenio colectivo que tendrá una vigencia de entre dos y cuatro años.
Antes de la reciente visita a Vigo de Christian Streiff, el presidente del grupo francés, los representes de los trabajadores ya habían adelantado que la negociación se preveía tensa y complicada, ya que uno de los puntos clave, como ya lo fue en el convenio todavía vigente, es la defensa de la estabilidad de la plantilla. Pero las declaraciones de Streiff anunciando la necesidad de seguir adelante con el ajuste en la planta de Vigo y la estimación en un 10% de los puestos sobrantes no han caído bien en el entorno sindical, que ha querido ver en estas afirmaciones un intento de presión para desmotivar sus reivindicaciones en la inminente negociación colectiva que hoy comienza. Las propuestas sindicales parten de la incorporación de entre 250 y 300 trabajadores fijos a la plantilla en el plazo de un año.
Otra de las batallas que pretenden librar los sindicatos es la de la subida salarial para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores durante estos últimos cuatro años a causa de la inflación. Cada sindicato lleva su propia propuesta pero, en todo caso, la subida mínima solicitada es de un 4%.
Las reuniones de negociación se celebrarán todos los martes y jueves en el hotel Samil.
Hace una semana, el grupo cerró ayer la negociación del convenio para las plantas francesas. El acuerdo alcanzado con los sindicatos recoge una subida de los salarios del 2,4%, con un mínimo de 40 euros, así como un aumento de un 3,04% del salario base.