Otra cosa no, pero ebullición sobra (es un decir) en el Concello de Redondela. Lo último que se les ha ocurrido es crear una asociación de municipios con danzas blancas. Con tal motivo están preparando un encuentro, previsto en principio para el 25 de enero próximo. El objetivo es poner en valor un patrimonio etnográfico que consideran que no está bien tratado y, por ende, protegido.
En Redondela, en el Val Miñor, en O Morrazo y en tantos otros puntos de la geografía gallega mantienen, con penlas y espadas, una tradición que se remonta a la Edad Media y que cada uno cuida como Dios le da a entender. Ahora, si la propuesta sale adelante, empujarán en el mismo sentido. Si todo sale según lo previsto, el programa de la próxima Festa da Coca incluirá un recorrido por las danzas blancas que en Galicia son. Será el principio de un encuentro itinerante.
Ya de puestos, en casa (la municipal) de Xaime Rei, han pensado que podían matar dos pájaros de un tiro y ampliar el paraguas recuperador de gigantes y cabezudos, otrora figuras omnipresentes en las fiestas populares, y ahora casi piezas de museo, dado que los que se van deteriorando no se reponen. No es el caso de Redondela, donde siguen saliendo a la calle cada año.
Que la comunidad educativa va a celebrar a lo largo de todo el curso. Ayer pusieron la primera piedra de esas celebraciones con una comida en el hotel Los Galeones, a la que asistió un buen puñado de antiguos alumnos. De hecho, uno de los cometidos de la jornada era fundar la asociación de antiguos alumnos, en cuya nómina figuran, entre otros muchos, Javier Riera o Antón Reixa.
Setenta y cinco años dan para mucho. Por ejemplo, para que se hayan pasado por sus aulas miles de vigueses y cientos de profesores. Miguel González, el más veterano, se jubilará este curso. También este curso llegó la más novata, Lorena Pinal.
La historia del Labor está ligada a la de Vigo. Nació en febrero de 1932, cuando la República decidió expulsar a la Compañía de Jesús incautando su colegio. El encargado de continuar la tarea docente fue Sergio Saborido Cid, que fundó la entonces academia Labor en Areal. Al año siguiente adquirió la parcela de Romil. En la actualidad son el hijo y el nieto de Sergio Saborido los que continuan la tarea que él inició. Nuevo libro de Kiko da Silva. Parece que fue ayer, pero ya hace nada menos que diez años que el dibujante Kiko da Silva nos y les acompaña dando el toque de humor necesario a la actualidad diaria. Apenas contaba 17 años cuando comenzó a colaborar con esta santa casa. Ahora, ha reunido en O humor non engorda! una selección (227 en total) de las que él considera sus mejores tiras publicadas en La Voz de Galicia, que edita Biblos y que se presentó ayer en El Corte Inglés.
El libro tiene este título en honor de su autor -que ha comprobado en carne propia que en estos tiempos de bífidus el humor no tiene que ser light porque él no ha engordado ni un gramo-, y se subdivide en varios apartados, como por ejemplo Galicia, fiestas y festivos, cosas que pasan tras el telón de grelos o una de las más extensas, la dedicada a la crisis incendiaria y a las riadas. «Hai de todo, pero escollín non tanto as de temas locais como as máis fáciles de entender, tendo en conta que me dirixía a xente de toda Galicia», apuntó Da Silva.