Los comuneros de Oia piden más dinero por un parque eólico

VIGO

14 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

redacción | La Unión de Pequeños Agricultores hizo un llamamiento anoche en Mougás (Oia) a los comuneros para que pidan más dinero para ceder el monte para instalar molinos de energía eólica.

El bautizado parque eólico Albariño 1, que se construirá en el plazo de dos años, tiene prevista la instalación de 23 aerogeneradores en una vasta extensión de terreno perteneciente a tres municipios: Tomiño, Baiona y Oia. En Tomiño están afectadas las comunidades de Pinzás y Barrantes. En Baiona, Belesar, Bahíña y el monte comunal da Groba; mientras que en Oia resultarán afectadas las zonas que pertenecen a las comunidades de Mougás, Pedornes, Viladesuso y Burgueira.

A los comuneros les han ofrecido entre 6.000 y 7.000 euros al año por cada aerogenerador. Según la ingeniera de montes de la Unións Agrarias-Unión de Pequeños Agricultores, Verónica Rodríguez, está cantidad apenas significa el 1,5% del dinero que recaudan las empresas de electricidad con la venta de los megavatios que generan con cada aerogenerador. Por eso, anoche, el sindicato de agricultores y ganadores instó a los comuneros a que presenten sus alegaciones al proyecto exigiendo más dinero para permitir el acceso a sus propiedades.

En total se van a utilizar 210 hectáreas que quedarán afectadas por el parque eólico. Además de los 45 metros alrededor de cada molino, existe una superficie afectada mayor en la que el suelo recibe una nueva calificación, como terreno de especial protección de infraestructura energética.

Caballos salvajes

Esta calificación tiene repercusiones. Si un animal que se encuentra por la zona sufre daños, por ejemplo los caballos salvajes que habitualmente campan por aquellos montes, la empresa eólica no se hace responsable de lo que ocurra.

El parque eólico será explotado por la compañía compostelana Eurovento. Algunas de las comunidades de montes afectadas ya han llegado acuerdos de arrendamiento con esta empresa. A cambio de ceder terreno durante los próximos treinta años recibirán una contraprestación de 6.900 euros en una único pago anual.

A pesar de que la cantidad de dinero anual que obtienen los comuneros parece importante, la Asociación Vento Noso viene reclamando que los propietarios de los montes reciban como mínimo el 10% del negocio eólico.

En la zona del Baixo Miño y del Val Miñor ya ha habido reuniones de las comunidades de montes para intentar forzar a la empresa a que mejore los precios del alquiler de los terrenos.

Esta situación fue la que animó ayer al desembarco de la Unión de Pequeños Agricultores en la Casa Veciñal-Comunidad de Montes de Mougás. En la conferencia intervinieron Luis Giráldez, técnico comarcal de Unións Agrarias; José Antonio Diéguez Otero, que es presidente de la Asociación Vento Noso y de la Comunidad de Montes Veciñais de Man Común Faro de Argozón de Chantada; José López Fernández, asesor jurídico de Vento Noso y Jacobo Feijoo Lamas, secretario de Desenvolvemento Rural de UPA.