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Los operadores virtuales cambian el mercado de la telefonía móvil

OCIO@

El bajo coste obliga a Movistar, Vodafone y Orange a lanzar tarifas más agresivas. También afecta a los fabricantes, que temen que se dejen de subvencionar dispositivos

25 may 2009 . Actualizado a las 14:51 h.

Tres letras preocupan desde hace un tiempo a los grandes operadores de telefonía móvil: OMV, utilizadas para definir a los nuevos operadores móviles virtuales, que están sacando partido a la crisis y que han obligado a los tres grandes ?Movistar, Vodafone y Orange? a empezar a lanzar ofertas agresivas para sus clientes. Los OMV han llenado el mercado de tarifas desde 0,7 céntimos el minuto, sin compromisos de permanencia ni diferenciación según el operador o el horario de la llamada. Y MoviStar ha sido el primero en reaccionar: lanzó el 20 de abril una tarifa plana a 9 céntimos el minuto. Eso sí, el teléfono lo pone el usuario.

Parece que acaban de llegar y sin embargo llevan ya un tiempo entre nosotros; sin ir más lejos, el operador virtual más conocido para el público gallego es R. En su caso, las ofertas más atractivas están dirigidas a clientes propios de telefonía fija y ADSL.

La ideología del «bajo coste» ha llegado a España de la mano de unas 25 compañías que, al no tener concedido espectro de frecuencia, alquilan la red a alguna de las que sí lo tienen; todas están repartidas en las redes de Vodafone y Orange, aunque MoviStar empezará en breve a establecer contratos. El operador gallego utiliza la de Vodafone, lo que garantiza a sus clientes la misma cobertura que tienen los de la británica.

El caso de la compañía gallega no es el único; otras operadoras de cable como Jazztel, la vasca Euskaltel o la asturiana Telecable han seguido el mismo patrón. También Happy Movil tiene detrás una firma de telecomunicaciones, como es la red de tiendas Phone House. Sin embargo, el perfil de estas nuevas compañías es variado y surgen ligadas a otros sectores: el de los centros comerciales, por ejemplo, como Carrefour, Eroski y Día, quienes limitan su publicidad a sus grandes espacios comerciales; buscan captar el cliente del que ya tienen ganado parte de su bolsillo. El siguiente en copiar esta dinámica será El Corte Inglés, que contratará la red de MoviStar. Y por último están los negocios más diversos que han querido probar suerte en la telefonía: la compañía aérea Vueling o la de alquiler de coches PepeCar ofrecen descuentos y puntos para volar o adquirir un vehículo a sus clientes del servicio telefónico.

¿Y al cliente le convencen? Hasta marzo de este año se habían hecho ya con el 2,11% de la cuota de mercado existente; la cifra es reducida, pero relevante si se tiene en cuenta el porcentaje correspondiente a Yoigo (2,02%), Orange (20,51%), Vodafone (31,42%) y MoviStar (43,94%). Se trata de una tendencia que está creciendo poco a poco y que antes se tiene que ganar la confianza de la gente. Y donde tienen que trabajar más es en el campo de la atención. «Muchas de la reclamaciones reflejan carencias en los servicios de atención al cliente de estos operadores», explica Rubén Sánchez, portavoz de Facua, quien también afirma que los virtuales no abusan tanto de la publicidad engañosa como los tradicionales e introducen menos «letra pequeña» en sus ofertas.

Quienes no van a salir tan bien parados son los fabricantes de dispositivos. Y es que el casi la totalidad de aparatos de telefonía móvil que se vendían en España lo hacían de forma subvencionada a través de un contrato con un operador. Hasta ahora, apenas uno de cada diez terminales se adquiría liberalizados en España, a pesar de que al final del contrato de permanencia se pagaba más por el móvil que si se hubiera adquirido libre, según un estudio publicado por ADSLzone.