Otro local de Santiago también denegó el paso tras cobrar la reserva
03 ene 2012 . Actualizado a las 11:49 h.«Llevaba recogidos más de 150 nombres y DNI, pero nos dijeron que como nosotros somos menores de edad tienen que ser los padres los que presenten la reclamación». Esto explicaba ayer Inés Fernández, una de las jóvenes a las que en Nochevieja no les permitieron acceder a tres locales de A Coruña para los que habían comprado entradas. Decenas de estos jóvenes, y un grupo de madres, se reunieron ayer en la plaza de A Palloza para presentar una reclamación en la oficina de Consumo. Sostienen que la venta de entradas, por las que pagaron de 32 a 40 euros y en las que no se especificaba que los menores no podían entrar, fue un engaño. Luego se desplazaron a las dependencias de la Xunta, en Elviña, que tiene las competencias. «Yo vengo de allí y ya presenté la reclamación», explicaba Carmen Larrauri, madre de una de las menores. Otra madre, Beatriz Calviño, indicaba que «hay un grupo de padres que están intentando organizarse para presentar una denuncia judicial por estafa a menores, porque individualmente no puede hacerse».
Julio Flores, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento coruñés, explicaba que había pedido los informes elaborados por las patrullas de la Policía Local para tratar el tema con la delegada de la Xunta y que hoy prevé hacer lo mismo con la subdelegación del Gobierno, «que también tienen competencias; se trata de ver qué acciones emprendemos las tres Administraciones implicadas», dice.
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Permiso para entrar y beber
En la subdelegación apuntaron que, en función del resultado de los informes, «se tomarán las medidas que sean necesarias».
Los responsables de los locales insisten en que ellos los alquilaron para fin de año. «No puedes poner el local en manos de cualquiera; solo el titular puede explotar el negocio», sostiene Samuel Pousada, presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia. Pousada explica que la nueva ley «fomenta el botellón al poner tantas trabas», aunque indica que un menor de 16 años puede acceder a los locales «acompañado de un mayor responsable».
Muchos de los menores llevaban en Nochevieja un permiso de sus padres. En un blog, los organizadores insistían en que todos «tienen que tener esta autorización». En dicho papel, que para distintas fuentes carece de cualquier tipo de validez, se autorizaba al menor a «a asistir y poder consumir alcohol en los tres locales de la ruta». Varias madres indicaron que ellas solo habían autorizado la entrada.
En Santiago también se han dado casos de menores que, después de pagar su entrada, no pudieron acceder a los locales. Pagando diez euros adicionales a una ruta por tres locales podían entrar a otra discoteca, pero aquí no los dejaron pasar. «Como tampoco lo hacemos el resto del año, lo cumplimos a rajatabla», según explicó uno de los dueños del local.