El proyecto Mars Science Laboratory, que también cuenta con tecnología española gracias a la estación meteorológica REMS diseñada por el Centro Nacional de Astrobiología, tiene un sistema de aterrizaje totalmente innovador, que incluye una grúa voladora y entrada guiada para acomodar el peso del rover y la selección del lugar de aterrizaje.
Los instrumentos de Curiosity pesan quince veces más que cada uno de los rovers de exploración marcianos, Spirit y Opportunity, que desde hace años operan en la superficie del planeta rojo. Para poder llevar todos los instrumentos necesarios para lograr sus objetivos científicos, el nuevo ingenio es dos veces más largo y pesa cinco veces más que sus antecesores.
Sin cápsula protectora
Ya que los métodos utilizados anteriormente para el aterrizaje en Marte son impracticables por el tamaño y peso de Curiosity, una fase propulsora llevara al robot durante la última fase del descenso. El rover aterrizará con sus ruedas en el suelo y no necesitará desplegarse o salir de una cápsula protectora, como lo hicieron en su momento Spirit y Opportunity.
El hecho de poseer más precisión en el aterrizaje ha permitido a los investigadores considerar un número mayor de lugares donde posarse de gran interés científico. Mars Science Laboratory utilizará una entrada guiada para aterrizar dentro de una elipse de 20 x 25 kilómetros, una cuarta parte de la elipse de aterrizaje de los anteriores rovers marcianos de exploración.
Firmas biológicas
Evaluar si la región elegida para el aterrizaje ha tenido condiciones favorables para la vida y para la preservación de firmas biológicas presenta un mayor desafío debido a los tipos de evidencia que pueden resultar claves, tales como los compuestos orgánicos, que son menos estables que otras pistas necesarias de misiones anteriores, como, por ejemplo, la evidencia de agua.
La misión, la más ambiciosa de la NASA hasta el momento, tiene un presupuesto de 1.723 millones de euros.
«El ingenio incluye un láser que puede pulverizar rocas a diez metros de distancia»
«La misión estudiará evidencias de procesos de vida en el planeta rojo»