Una nueva epidemia de cólera amenaza el sur de Somalia

Cristina Porteiro
cristina porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La vida de 1,5 millones de personas corre peligro por esta enfermedad

21 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Unicef ha hecho saltar las alarmas al anunciar nuevos brotes de cólera en las regiones del sur de Somalia. En los últimos meses, esta enfermedad infecciosa se extendió por el país del Cuerno africano y ahora amenaza con poner en peligro la vida de 1,5 millones de personas.

Las malas condiciones higiénicas y sanitarias de Somalia, unidas a la hambruna que sufre el país africano, han favorecido la propagación de la bacteria, especialmente en Mogadiscio, la capital. Allí, los campos de refugiados son los principales focos infecciosos. Muchos de ellos no cuentan con buenos sistemas de saneamiento ni con accesos a agua potable, un problema si se tiene en cuenta que en muchas de las áreas del sur de Somalia la gente subsiste gracias a pozos poco profundos, donde las bacterias se propagan a través del agua estancada.

Detectar la bacteria

El cólera puede provocar diarreas agudas, acompañadas de vómitos y deshidratación. El origen de estos síntomas suele estar en la ingestión de alimentos en mal estado o agua contaminada. Cada año mueren entre 100.000 y 120.000 personas afectadas por esta bacteria que se reproduce en zonas insalubres.

Aunque algunos de los brotes de cólera registrados en Somalia están bajo control, Marthe Everard, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ese país, aseguró que «nuestra mayor preocupación es detectar nuevos casos en los asentamientos de desplazados en la capital y regiones cercanas». Para ello, pidió con urgencia el envío de clínicas móviles que puedan atender a los refugiados y que detecten con más rapidez la propagación de esta enfermedad.

Recursos insuficientes

A falta de ayuda material, se están intensificando las campañas para sensibilizar a la población local sobre higiene y salud. «No debería ocurrir que un niño muera por una diarrea, aunque en Somalia es la trágica realidad» indicó Rozanne Chorlton, representante de Unicef en ese país. Esta misma organización calcula que serán necesarios 56 millones de euros para atender las necesidades sanitarias básicas y otros 54 millones de euros para la atención en materia de agua, saneamiento e higiene. Hasta el momento, los recursos que se han destinado son insuficientes.

A todo ello se le suma la preocupación de la ONU por la propagación del sarampión, que ya traspasa fronteras somalíes hasta llegar a los asentamientos de refugiados de Kenia y Etiopía. Decenas de personas podrían haber muerto afectadas por este virus, el pasado mes de julio. La OMS, junto a otras organizaciones de ayuda humanitaria, han puesto en marcha un programa urgente de vacunación para llegar a 2,3 millones de niños de entre seis y quince años, especialmente en zonas donde la malnutrición es más acuciante. El continente africano cuenta con la tasa de mortalidad por sarampión más alta del mundo.

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