«Juno» podría revelar la existencia de un núcleo sólido en ese astro
04 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una nueva misión espacial de la NASA enviará la sonda Juno al espacio para extraer información sobre la naturaleza y composición de Júpiter, el planeta de mayor dimensión de nuestro sistema solar. La nave despegará mañana desde Cabo Cañaveral a bordo de un cohete Atlas 5, de los más potentes de los que dispone la agencia estadounidense. Juno tardará cinco años en llegar a Júpiter y desde allí enviará datos para comprobar si la actual teoría de la formación de planetas es correcta, mejorando nuestros conocimientos sobre el origen y formación del sistema solar.
En busca de un núcleo rocoso
Juno se alimentará con energía solar convirtiéndose en la nave de estas características que más se habrá alejado del Sol en el desarrollo de su misión. Se espera que funcione durante las 33 vueltas que dará alrededor del coloso siguiendo una órbita norte-sur, algo inédito en una sonda de este tipo.
A lo largo del año que orbitará Juno en el perímetro de Júpiter, los científicos podrán conocer con mayor precisión la composición de su atmósfera, determinando la cantidad de agua presente. Además, esperan poder medir la temperatura en distintas regiones del astro, estudiar los movimientos de nubes y analizar los campos magnéticos y de gravedad, importantes no solo por cómo influyen en su atmósfera, sino también porque podrían revelar si Júpiter tiene un núcleo rocoso y helado bajo su superficie gaseosa de hidrógeno y helio. Los secretos que esconde ese núcleo podrían dar respuestas a los procesos de formación planetaria.
Para dar forma a la misión, la sonda Juno dispone de herramientas como el Jovian Auroral Distributions Experiment (JADE), que medirá los niveles de electrones e iones en las bandas de campo magnético de Júpiter, y el Juno Ultraviolet Spectrograph (UVS), con el que se tomarán imágenes de las emisiones ultravioleta de las auroras boreales a su paso por los cinturones de radiación. En cualquier caso, si la NASA no decide prolongar la misión más allá del 2016, la sonda estará condenada a desintegrarse en la atmósfera de Júpiter.
Un proyecto ambicioso
Juno partía con un presupuesto de 490 millones de euros, pero finalmente los costes han ascendido a más de 700. Scott Botton, investigador del proyecto, cree que la inversión valió la pena: «Después de ocho años de desarrollo, la nave espacial está lista para su importante misión».
Vueltas a Júpiter
La sonda «Juno» orbitará el planeta durante un año, en el cual, será capaz de completar 33 vueltas mientras rastrea la superficie y almacena datos sobre su composición. Podría revelar muchas incógnitas sobre la formación de planetas.