Los productores estiman las pérdidas en 200 millones a la semana
31 may 2011 . Actualizado a las 14:22 h.España exigirá responsabilidades a quienes han acusado a los pepinos españoles de ser los causantes del origen de la contaminación de la virulenta bacteria E. coli. Así lo afirmó ayer el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, al asegurar que «no hay ninguna prueba al respecto, y por eso vamos a exigir responsabilidades a quien haya atribuido a España este asunto». Según explicó, las empresas están facultadas para presentar «procedimientos de responsabilidad civil» si lo estiman oportuno, si bien son las compañías las que deberán tomar la iniciativa.
En esta línea se expresó la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, quien trasladó en Budapest sus quejas a los ministros de Agricultura de la UE, al afirmar que «la Comisión ha afirmado que aún no se conoce la procedencia de los pepinos contaminados, y cuando es así, no se puede señalar a nadie con el dedo, porque se le causa muchísimo daño y se genera un alarma social indebida». Por ello, aseguró que solicitará a la UE «las ayudas para solucionar esta crisis y todo el daño que se está causando al sector desde el punto de vista económico».
La ministra de Sanidad, Leire Pajín, también pidió «prudencia» a las instituciones europeas, porque con su actuación están perjudicando a los productores. «Y eso es algo que no vamos a consentir», puntualizó. La ministra pidió al Gobierno alemán y a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria «responsabilidad y celeridad» en las pruebas que realizan para detectar el origen de la infección. «España es la primera interesada en que tengamos las pruebas cuanto antes, porque creemos que es importante demostrar cuál es el foco y actuar en consecuencia».
La Comisión Europea incluso señaló ayer que no considera necesario el bloqueo general a la importación de pepinos y otros productos españoles, medidas que han tomado ya países como Austria, Bélgica o la República Checa. Según explicó un portavoz comunitario, es suficiente con el bloqueo a las dos explotaciones concretas que le comunicó el Ejecutivo español, «hasta que se disponga de datos fiables» de los análisis.
Por su parte, el sector hortofrutícola español informó ayer de que la alerta sanitaria provocada por Alemania puede provocar «daños millonarios y en cascada», puesto que este mercado realiza exportaciones por un valor cercano a los 200 millones de euros a la semana.