Solo el 1% de las mujeres usan el preservativo femenino en España

alejandro posilio MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

Sanidad inicia una campaña para promover este anticonceptivo

29 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El preservativo femenino es el método anticonceptivo menos conocido en España. Además de prevenir embarazos y contagios de enfermedades de transmisión sexual como el sida, ofrece mayor autonomía a las mujeres, pues se puede insertar hasta ocho horas antes del inicio de la relación sexual y no es necesario retirarlo después de la eyaculación. A pesar de estas ventajas, solo el 1% de las mujeres recurren a este método en sus relaciones esporádicas o de pareja.

Estos datos fueron ofrecidos ayer por el Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos en la presentación de la campaña Pruébalo en femenino, que pretende animar a las españolas a usar este condón diseñado especialmente para ellas. Porque los datos son concluyentes: en el 2010 se vendieron en este país alrededor de 122 millones de unidades de preservativos masculinos y solo 230.000 femeninos.

Este método consiste en una funda transparente de nitrilo (también es una alternativa a los alérgico al látex), con dos anillos flexibles en los extremos, uno en el interior que permite la colocación dentro de la vagina y otro de un diámetro más grande que permanece en el exterior cubriendo los genitales de la mujer. Está indicado especialmente para las mujeres premenopáusicas, porque está muy bien lubricado.

Apenas se usa

La Encuesta Nacional de Salud reveló que en el 2009 el 61% de los hombres y el 53% de las mujeres utilizaron el preservativo masculino en las relaciones de pareja estables, mientras que el femenino solo fue usado por el 1,6% de los varones y el 1% de las féminas. Los porcentajes en las relaciones esporádicas son todavía más abrumadores, pues el masculino lo emplearon el 97% de los hombres y el 96% de las mujeres, mientras que el femenino fue usado por el 0,8% y 0,7%, respectivamente.

La campaña consistirá en el reparto de 43.000 carteles y 216.000 folletos en las farmacias españolas, en los que se difunden las bondades de este método anticonceptivo. Los farmacéuticos se comprometen a disponer de este producto para su venta, pues en la actualidad en muchas no los tienen porque apenas se venden, mientras que la empresa distribuidora reducirá el precio durante los seis próximos meses. Así, la unidad, que vale ahora 1,5 euros, pasará a costar un euro, mientras que el paquete de tres unidades se reducirá de 3,7 euros a 2,5.

El mayor problema que presenta el preservativo femenino radica en que genera una sensación inicial de desagrado que inhibe la posibilidad de llegar a probarlo. Además, como no es fácil encontrarlo y sale más caro, las dificultades para su expansión entre la población crecen. «Por eso resulta fundamental cómo se presenta el producto», señaló Tomás Hernández, secretario general del Plan Nacional sobre Sida.