Más de 20.000 familias gallegas se quedarán en el 2011 sin los 2.500 euros del cheque bebé

SOCIEDAD

El Gobierno retirará la ayuda por hijo el día 1 y hay embarazadas que se plantean adelantar el nacimiento para no perder ese ingreso

27 dic 2010 . Actualizado a las 07:56 h.

Dos mil quinientos euros es el precio de dar a luz antes del 1 de enero, la fecha en que expira el llamado cheque bebé que el Gobierno ofrece desde julio del 2007 por cada hijo nacido o adoptado. En ese tiempo, más de 20.000 familias gallegas se han beneficiado cada año de esta prestación que el Gobierno español está a punto de liquidar sin tiempo para confirmar o no su eficacia en el incremento de la natalidad, aunque en Galicia bajó el número de nacimientos: de 23.175 en el 2008 a 22.454 en el 2009.

La mayoría de las madres conocen los riesgos que entraña adelantar el parto sin motivo, y muchos ginecólogos ponen el grito en el cielo cuando se les plantea la posibilidad. Pero existen excepciones. Mientras la crisis aprieta, hay embarazadas dispuestas a programar el nacimiento para percibir un dinero que les vendrá muy bien, y también ginecólogos partidarios de inducirlo. Por los foros de Internet pululan inminentes mamás ?alrededor de 35.000 darán a luz en España antes de Reyes? interesadas en programar su parto. Según una encuesta de la revista Ser Padres, el 35% de las embarazadas preguntan por ello.

Beatriz Fernández, co directora de la firma Ser Doulas, confirma que la programación del parto «se está haciendo, sobre todo en la medicina privada, porque hay mamás que lo piden y ginecólogos que sostienen que no pasa nada en determinados casos e inducen el parto».

Niños con problemas

Beatriz, que ejerce en toda Galicia como doula (acompañante de la mujer en su viaje hacia la maternidad), recuerda que «es un hecho científico que la cesárea, cirugía mayor, es más probable cuando se induce el parto antes de que la naturaleza lo decida», y recuerda, de hecho, que «algunos ginecólogos programan directamente cesáreas cuando deciden adelantarlo. La recuperación para la mujer no es igual con cesárea o parto natural», recuerda.

El obstetra gallego Enrique Segrelles, con una dilatada experiencia profesional, se afana por evitar una decisión que podría tener graves consecuencias. «Desde aquí, con la práctica de muchos miles de alumbramientos y después de dirigir tres paritorios, me gustaría pedirles a las futuras madres que desistan de cualquier intento de este tipo cuando no hay madurez fetal, porque se pueden encontrar en casa con un niño con problemas para toda la vida», sentencia.

Segrelles confía en «la cordura» de sus compañeros de profesión, «muchos de ellos alumnos míos. Si una chica propone programar un parto por debajo de la semana 38 solo por cobrar un dinero, es evidente que el tocólogo se va a negar», dice.