¿La mejor educación del mundo?

Zigor Aldama SHANGHÁI/LA VOZ.

SOCIEDAD

El informe PISA sitúa en la cúspide a Corea del Sur, pero ser número uno se consigue a base de sacrificar la vida personal y poner al país en pie de guerra

12 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Kim Youseon no añora su época de estudiante. «Fue una tortura que me arrebató la infancia y la adolescencia», asegura esta joven posgraduada de Seúl que representa las luces y sombras del sistema educativo surcoreano, la estrella del último informe PISA redactado por la OCDE.

La de Kim es una historia de éxito. A pesar de no proceder de una familia adinerada, ha conseguido graduarse en ingeniería por una de las mejores instituciones del país, la Universidad Nacional de Seúl, en la que también ha obtenido un MBA. «Prueba que todos tenemos las mismas oportunidades». Ahora, la meta está fuera de sus fronteras. Espera un doctorado en el Massachusetts Institute of Technology, la élite de la formación tecnológica mundial.

Pero llegar a este punto supone sacrificio y mucho esfuerzo. Al nacer, todo surcoreano tiene un 77% de posibilidades de alcanzar la enseñanza terciaria, pero eso no es suficiente. «Hay una gran presión por parte de los padres para formar parte del ''top 10'' de cada clase. Cualquier nota que no sea un sobresaliente supone un fracaso». Y Kim no se refiere solo a su etapa en el instituto, también a la de primaria.

El año escolar tiene unos 220 días, y, generalmente, también se acude al colegio en sábado. El surcoreano tipo comienza su formación hacia las siete y media de la mañana y no acaba sus clases hasta las cinco de la tarde. Las regulares, claro. Y siempre que se haya dado el do de pecho, porque, aunque no es legal, todavía se dan casos en los que alumnos menos aventajados son obligados a permanecer en el aula hasta la noche.

El ocio es estudiar

«Todo está montado en torno al estudio. El ocio se dedica a actividades extracurriculares y clases particulares, un hecho que se acentúa en el instituto, cuando ya se ven las orejas del lobo de la selectividad», explica Kim. No es de extrañar que, de media, los adolescentes surcoreanos pasen once horas diarias hincando los codos, y que la tasa de abandono en la enseñanza secundaria sea inferior al 1%. El 87% de los progenitores esperan de sus hijos varones no menos que una licenciatura.

Esa presión ha llevado a Corea del Sur a lo más alto del ránking trianual de PISA, hecho público estos días y que deja claro el liderazgo de Asia en el listado de sistemas educativos. El país obtiene la medalla de plata en comprensión de lectura (con 539 puntos frente a los 481 que relegan a España al puesto 33), el cuarto puesto en competencia matemática (546 puntos frente a los 483 que nos otorgan la plaza 34), y un sexto puesto en competencia científica (538 puntos, 50 más que España, que cae al número 36).

Junto con Corea, otros países o ciudades asiáticas -Hong Kong y Shanghái, en China; Singapur y Japón- están en los primeros puestos de esta lista de la OCDE, solo acompañados de Finlandia o Canadá.