Cirujanos de Lugo desarrollan un estudio pionero con células madre

Lucía Rey
Lucía Rey LUGO/LA VOZ.

SOCIEDAD

Tres enfermos incurables recuperaron todas sus funciones en la cara gracias a la reimplantación de unidades adultas. La comunidad científica de Estados Unidos refrenda el tratamiento.

05 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Dos cirujanos lucenses del Hospital Polusa, Joaquín Mendonça Caridad y Pedro Juíz-López, acaban de desarrollar un estudio clínico piloto pionero a nivel mundial en el campo de las células madre adultas. La técnica, que a grandes rasgos consiste en la multiplicación de unidades sanas extraídas de la médula ósea del propio paciente y su posterior reimplantación en la zona afectada, está despertando la admiración de la comunidad científica internacional. Los doctores la han presentado en congresos celebrados en las últimas semanas en España, Corea, China o Colombia; y el prestigioso Journal of the American Society of Plastic and Reconstructive Surgery -revista de la Sociedad estadounidense de cirugía plástica y reconstructiva- publica el artículo original en su número de noviembre.

Con la autorización del Ministerio de Sanidad, el innovador tratamiento se llevó a cabo durante los últimos dos años y medio en tres enfermos -varones gallegos de 50 a 60 años- con lesiones incurables en la cara que ya habían sido tratadas y para las que no existía solución. «Uno de ellos tenía radionecrosis como consecuencia de la radioterapia que le habían dado 14 años atrás por un cáncer. Tenía la cara destruida, con los huesos, la piel y las glándulas quemadas», explica el doctor Mendonça. Los otros dos sufrían una «pérdida masiva» de hueso maxilar debido a un traumatismo múltiple en un accidente de tráfico, el primero, y de una enfermedad, el segundo.

La estrategia fue la siguiente: los doctores realizaron una punción de médula ósea en la cadera de cada paciente y enviaron las células a la delegación en Barcelona de Aastrom Biosciences, una de las pocas firmas autorizadas en el mundo para el cultivo de células madre adultas. «Lo que hicimos fue reproducir estas células y preparar una matriz. Después, los cirujanos la reimplantaron en la lesión para que anidasen e iniciasen la regeneración del tejido óseo», precisa Francisco Vidal, director general en Europa de la empresa.

Éxito inmediato

El reimplante fue el punto crítico, pero el éxito llegó de inmediato. Ningún paciente pasó más de un día hospitalizado y la regeneración comenzó enseguida. «Aparecieron nueva piel, nuevos nervios, nuevos vasos sanguíneos y lo que perseguíamos en principio, que era hueso nuevo. Recuperaron todas las funciones sin ningún problema. Ahora todos llevan una vida normal», explicó Mendonça, que preside la oenegé Cirujanos del Mundo. «Como son células adultas, del cuerpo del paciente, no hay rechazo, no hay ningún problema genético porque tienen su propio ADN», agregó Vidal.