«Invierten mucho en formarnos para luego darnos la patada»

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

Cientos de jóvenes científicos, muchos de los cuales trabajan gratis, reclaman a la Xunta que convoque las plazas que paralizó

29 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Ya estamos fichados, a partir de ahora nadie va a darnos un contrato». Armand Hernández bromea con sus compañeros mientras los prepara para la foto de la concentración de jóvenes investigadores en el registro de A Coruña. Son unos cuarenta, a los que a la misma hora se sumaron otros 150 en Santiago y 60 en Vigo para dirigir al conselleiro de Industria y al director xeral de I+D un escrito en el que se insta a la Xunta a apoyar la I+D+i y, sobre todo, a convocar el programa de recursos humanos que cada año nutre al sistema gallego de investigación de nuevos científicos, su auténtico motor. Solo que la máquina que alimenta al sistema, según denuncian, se ha paralizado este año, lo que los aboca al paro y a desistir de su empeño de mantener una vocación científica que Galicia también necesita para saltar definitivamente hacia la economía del conocimiento. Algunos están ya en el paro y otros trabajando gratis. Pero, salvo en grupo, pocos se avienen a contar su historia personal. Quizás porque la broma inicial de Armand tenga visos de realidad. «Está todo o mundo asustadísimo, ninguén quere dar a cara», corrobora Beatriz Blanco, portavoz del colectivo de jóvenes investigadores Precarios-Galicia, el que ha convocado la protesta.

El ejemplo es María, nombre ficticio porque prefiere mantener el anonimato, una bióloga gallega con una publicación en Science a sus espaldas que se marchó a Barcelona para trabajar gratis durante cuatro meses en el Instituto Catalán de Oncología con la esperanza de acogerse luego a un contrato posdoctoral Ángeles Alvariño, un programa que este año, al igual que los demás (María Barbeito, Parga Pondal, Lucas Labrada e Isabel Barreto), tampoco se ha convocado. «Trabajar sin cobrar -asegura- es el pan de cada día de los jóvenes investigadores, pero lo que no puedes hacer es estar viviendo de tus padres a los 31 años solo por el hecho de que quieres investigar».

Emigrar, la alternativa

Que María no es un caso aislado se constata fácil. A la pregunta de quién trabaja sin cobrar, casi la mitad de los concentrados en A Coruña levantan el brazo. «Trabajamos gratis y sin horarios», dice una. «No vamos a dejar los experimentos a la mitad», abunda otra. Pero todo tiene un límite. Su vocación los mantiene adelante, pero no saben por cuánto tiempo, y menos si no salen las nuevas convocatorias. «Es que tienes que hacer algo, porque cuando no tienes dinero para pagar el piso o las facturas, ¿qué vas a hacer?, ¿continuar?», se pregunta Joaquín Vierna. Algunos ya han empezado a buscar una respuesta fuera del sistema de investigación. Otros, que persisten con su vocación, se ven haciendo las maletas. «La única alternativa es el extranjero», contestan casi al unísono.

El suyo puede que sea el retrato de una generación perdida. «Esto es una catástrofe para la ciencia en Galicia. Nosotros para el Inem no somos muchos, pero para el sistema gallego de I+D somos muchísimos. Y lo peor es que la carrera científica es muy competitiva y, si quedas un año fuera porque no salen las plazas, pierdes el tren» insiste Joaquín Vierna. Más dura aún en su juicio es Pilar Díaz: «La Xunta ha invertido mucho dinero en formarnos, y una vez que estamos formados, nos da la patada y nos manda a la calle».

Los jóvenes investigadores también quieren denunciar la «mentira» que mantienen las administraciones. «Dicen que quieren invertir en ciencia, pero la realidad es otra», lamenta Verónica Rojo. ?Lo que peor llevan es la incertidumbre, la falta de noticias. «No sabemos qué va a pasar con nosotros. Dan buenas palabras, pero solo las buenas intenciones no valen para nada», lamenta Viviana Peña. «Qué pasa -se pregunta Armand Hernández- con el dinero que estaba presupuestado este año. Si no va a haber dinero, que salgan y lo digan, pero que no se escondan». La respuesta se la ofrecerá hoy el director xeral de I+D+i, Ricardo Capilla, que, los ha citado a una reunión para explicarle sus planes. Hace algo más de un mes había anunciado su intención de convocar las plazas antes de fin de año.