Ciro A. de Quadros: «En momentos de crisis es prioritario invertir para mejorar la salud»

Alejandro Posilio MADRID/LA VOZ.

SOCIEDAD

El experto epidemiólogo asegura que el reto más importante en este sector es introducir las vacunas en los países pobres, que deben dedicar sus recursos a la salud y no a la guerra

13 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Este prestigioso epidemiólogo brasileño ha recibido el premio del Instituto Balmis de Vacunación por su dedicación y contribución a la erradicación de enfermedades transmisibles en todo el mundo, especialmente aquellas que afectan a la salud y desarrollo social de los países más desfavorecidos del planeta, como la viruela, el sarampión y la poliomielitis. Es vicepresidente del Instituto de Vacunas Albert B. Sabin de Washington y ejerce como profesor asociado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad John Hopkins, en Baltimore (EE.?UU.).

-¿Cuáles son los últimos avances que se han producido en vacunación?

-Hemos conseguido algunas vacunas muy importantes, como la del rotavirus y la del neumococo, así como la del cáncer del cuello uterino para las mujeres de todo el mundo. Además, se están introduciendo estas vacunas en los países más pobres.

-¿Quizá el reto más importantes sea este, introducir las nueva vacunas en los países del Tercer Mundo?

-Es sin duda el reto más importante, no solo para estas tres vacunas recientes, sino también para las futuras, porque el siglo XXI va a ser conocido como el de las vacunas. Tenemos que usar toda la producción que nos dan la ciencia y la tecnología para el beneficio de todos los humanos, no solamente de en beneficio de los ricos.

-¿Enfermedades como la viruela, el sarampión o la poliomielitis han dejado de ser un problema?

-La viruela fue erradicada de todos los países desarrollados y no desarrollados hace 30 años. La polio también está erradicada de todos los países industrializados y de la mayoría de los países en desarrollo. Solamente está confinada en Nigeria, Pakistán, Afganistán e India, y algunos más, pero en un par de años puede desaparecer de todos, porque hay muy poca cantidad. El sarampión también está erradicado desde hace años de América. La rubeola, también.

-¿Qué hay que hacer para llevar a los países pobres las nuevas vacunas?

-Es una cuestión solamente económica, porque los países pobres necesitan ayuda externa. No quiero decir que todas las vacunas deban ser pagadas por los países colaboradores, pues los Estados pobres tienen que organizarse de alguna manera para que hacer una mejor utilización de sus propios recurso y para lograr unos presupuestos más eficientes. Deben dedicar sus recursos a la salud y no para guerras.

-¿Qué vacuna corre ahora más prisa en extender a estos países?

-Hay varias. Por ejemplo, las que se combinan con la DPT y la de la poliomielitis, también la de hepatitis B, al igual que la del rotavirus y la del neumococo. Estas dos últimas van a tener un impacto muy fuerte en la mortalidad de la infancia. Las diarreas provocadas por el rotavirus y las enfermedades respiratorias agudas causadas por el neumococo provocan más de la mitad de las muertes entre niños menores de cinco años en el mundo.

-¿Cuánto dinero hace falta para llevar estas vacunas a los países pobres?

-Es una cuestión de la Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización, que ha solicitado un crédito a todos sus asociados. Pero hacen falta más recursos, y todos los países deben seguir poniéndolos.

-¿La crisis económica global está afectando?

-Se nota que es un momento de crisis, pero es necesario asegurar la salud de la población, porque, si no se hace, la situación económica empeorará mucho más. En momentos de crisis es aún más prioritario hacer inversiones para mejorar la salud.

-¿Cuándo se da por erradicada una enfermedad?

-Cuando pasa cierto período de tiempo sin ningún caso.

-¿El turismo internacional ha puesto en peligro la erradicación de alguna de estas enfermedades?

-El turismo es una cuestión fundamental que se tiene que tener en cuenta para erradicar una enfermedad. Por ejemplo, el sarampión fue radicado de las Américas en el 2002, pero todavía hay países en África que lo sufren. En el 2008, más de 150 millones de turistas visitaron el continente americano, y muchos de ellos han traído el sarampión. Si no se elimina la enfermedad en todo el mundo, el problema no desaparece.

-¿Qué le parece que en España haya 17 calendarios de vacunación diferentes, que dependen de las comunidades autónomas, y que existan vacunas que se ponen en una y no en otras?

-No es lo ideal. Lo lógico en un país es que todos los municipios, provincias o comunidades autónomas tengan el mismo calendario, porque la población se mueve de un sitio a otro y traslada las enfermedades. Lo ideal es que los calendarios están uniformizados.